Pugna con reglas de industria automotriz ‘motor’ del T-MEC
Los gobiernos de México y Estados Unidos tienen visiones diferentes en torno a la aplicación de las reglas de origen en la industria automotriz, lo que podría generar impactos en las inversiones del sector en el país
María Fernanda NavarroA las autoridades de México, Estados Unidos y Canadá no les bastaron 26 meses de negociación y ajustes al tratado comercial del que forman parte para estar de acuerdo respecto a cómo se debe armar un automóvil ‘original’ de América del Norte, las reglas del sector automotriz.
El Tratado México Estados Unidos y Canadá (T-MEC) advierte que para que un vehículo sea considerado originario de la región y no pague aranceles debe cumplir con un Valor de Contenido Regional (VCR) de 75 por ciento. Para alcanzar esta meta México y Canadá consideran que se puede redondear el 75 por ciento de las partes esenciales como motores y transmisiones, hasta 100 por ciento para lograr cumplir con los requerimientos, pero Estados Unidos no quiere permitir este redondeo.
Estas diferencias entre los tres países en la interpretación de la aplicación de las reglas de origen a productores de vehículos parecen poner a prueba una vez más la resiliencia de la industria automotriz mexicana.
Con la entrada en vigor del TMEC en julio de 2020 se estableció que los vehículos deberían cumplir con 66 por ciento del VCR, para el 1 de enero de 2021 se incrementó a 69 por ciento, para enero de 2022 será de 72 por ciento y en enero de 2023 ya deberán contener 75 por ciento de su VCR, explica José Ignacio Martínez Cortés, coordinador del Laboratorio de Análisis en Comercio, Economía y Negocios (Lacen) de la UNAM.
“Bajo este escenario las empresas asiáticas, europeas y estadounidenses establecidas en México se verían afectadas y tendrían dos opciones si no pueden cumplir con las reglas de origen: trasladarse a Estados Unidos o pagar un 2.5 por ciento del arancel por la exportación de sus autos y evitar los costos del traslado de la planta”, explica Martínez Cortés.
Además, las inversiones europeas, asiáticas y estadounidenses enfocarían sus inversiones en Estados Unidos.
“Esto nosotros lo advertimos desde el 8 de agosto de 2020 en donde lanzamos la alerta respecto a que las reglas de origen podían ser ambiguas en la redacción, por eso es que México se agarra de esta cuestión del redondeo”.
La Secretaría de Economía informó que llevó a cabo una solicitud formal el 20 de agosto para el inicio de consultas con el Gobierno de los Estados Unidos en materia de reglas de origen aplicables al sector automotriz, se trata de una etapa previa a solicitar la integración de un panel de controversia. Desde ese momento ambos gobiernos cuentan con un periodo de 75 días para solucionar la controversia y llegar a un acuerdo “mutuamente satisfactorio”.
El sector automotriz se encuentra en un proceso de recuperación luego de que el paro de actividades de la segunda quincena de marzo y hasta el uno de junio de 2020, generó la caída de 24.2 por ciento en su Producto Interno Bruto (PIB) durante el segundo trimestre de 2020 comparado con el trimestre anterior, al alcanzar 3.17 billones de pesos, de acuerdo con datos de la Secretaría de Economía.
Más empleo en sector automotriz de EUA
Hay dos intenciones firmes del gobierno de Joe Biden detrás del enfoque en la industria automotriz que forma parte del T-MEC y la precisión con las reglas de origen: evitar la dependencia de la proveeduría de autopartes chinas en América del Norte y atraer las inversiones a tierra estadounidense para impulsar la generación de empleos.
El sector automotriz es clave en el plan de infraestructura de Biden, conocido como “Build Back Better” (Reconstruir Mejor), que promete crear empleo, asimismo, la industria automotriz fortalecería su estrategia de cadenas de suministro, explica Martínez Cortés.
“La industria automotriz estadounidense está apostando por trasladar sus inversiones importantes a Estados Unidos y va muy encaminado, además el gobierno de Biden también está enfocado en incrementar la inversión de Estados Unidos y a su vez impactar en la creación de empleo”.
El especialista además apunta que la Secretaría de Economía no actuó con anterioridad para resolver el conflicto en la interpretación de las reglas de origen pese a que este era previsible.
“La Secretaría de Economía y Secretaría de Trabajo dejarón correr el tiempo porque esto estaba desde hace un año. México tiene que resolver este asunto antes del 9 de septiembre cuando se da la primera reunión del grupo de alto nivel económico, mucho va a ayudar si México solventa los dos frentes que hay en el marco del T-MEC: el laboral y la industria automotriz”, señala el coordinador del Lacen.