Para garantizar que la canasta básica tenga un precio justo en favor de las familias de escasos recursos económicos, el presidente Andrés Manuel López Obrador dio a conocer el Paquete contra la Inflación y Carestía (PACIC).
Acompañado de integrantes de su gabinete, señaló que en su gobierno no podían quedarse con los “brazos cruzados” ya que la inflación afecta más a la gente pobre, “debemos evitar que haya carestía de la vida”, dijo el primer mandatario del país.
Enfatizó que se ha podido mantener sin un crecimiento desmedido la inflación, sin embargo, admitió que en alimentos y otros bienes el aumento del precio ha sido mayor que en Estados Unidos.
“Se tomó la decisión de actuar en lo que tiene que ver con los alimentos convenciendo y llamando a distribuidores, comerciantes, a que lo hagamos de manera conjunta sin medidas coercitivas; no se trata de control de precios, sino de un acuerdo, una alianza, para garantizar que la canasta básica tenga un precio justo”, dijo el jefe del Ejecutivo federal.
De acuerdo con la presentación oficial de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, la estrategia antiinflacionaria está dividida en cuatro grandes partes: Estrategia de Producción (Incremento de la oferta de alimentos), Estrategia de Distribución, Estrategia de Comercio Exterior y Otras Medidas, en las que se incluyen precios de garantía en maíz, frijol, arroz y leche, así como el no incremento de precios de los servicios de Telmex y de Telcel, entre otros.
Empresarios apoyan el plan contra la inflación
A Palacio Nacional asistieron empresarios que respaldaron las medidas del Paquete contra la Inflación y Carestía (PACIC) del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Alberto Manuel Sepúlveda, vicepresidente de Asuntos Corporativos de Walmart de México, destacó el diálogo para evitar la inflación, por ello se unieron al llamado gubernamental para trabajar en conjunto, “este esfuerzo es un ejemplo de la colaboración necesaria entre sector privado y el gobierno, cuente con el compromiso de las cadenas minoristas y Walmart”, dijo.
A la presentación también asistieron Francisco Cervantes Díaz, presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE); Vicente Yáñez Solloa, presidente ejecutivo de la Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio (Antad); y Juan Cortina Gallardo, presidente del Consejo Nacional Agropecuario (CNA).
A ellos se sumaron Mauricio M. García Muñoz, presidente del Consejo Mexicano de la Industria de Productos de Consumo (ConMéxico); José Medina Mora, presidente de Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex); así como Gregorio Gómez Sanz, integrante de la Mesa Directiva de Concamin, en representación de José Abugaber Andonie, entre muchos más.
Cuestionan estrategia
De acuerdo con el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado A.C., el Paquete contra la Inflación y Carestía (PACIC) tiene pocas posibilidades de ser exitoso en reducir sensiblemente la inflación.
“Los 24 productos en los que se centra la solicitud del gobierno son en su mayoría solamente parte de los genéricos correspondientes del Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC), mismos que en su totalidad apenas explican una cuarta parte de la inflación anual”, señala el análisis ejecutivo realizado por el CEESP.
El órgano asesor en materia económica del Consejo Coordinador Empresarial y de empresas de primer nivel en México, advierte que aún si se lograra una contención significativa de esos 24 precios, su alcance dentro del INPC sería limitado y tardaría mucho en reflejarse en la inflación observada anual.
Oportunidad para mejorar
Para el CEESP, a pesar de que las posibilidades de lograr algo significativo mediante el PACIC son escasas, el plan podría enriquecerse si se complementa con acuerdos entre diversas instancias públicas y el sector privado.
“Hay que empezar por reconocer que lo que puede mitigar de la presión inflacionaria es, por un lado, factores macroeconómicos: que las expectativas de inflación de los agentes económicos no se salgan de control, que no “se desanclen”, o incluso disminuyan, así como la moderación de la demanda agregada. Por otro lado, factores microeconómicos que faciliten una mayor producción y oferta en los mercados”, dice la asociación.