Durante agosto la inflación en Estados Unidos alcanzó un incremento de 8.3 por ciento en su tasa interanual, lo que representa dos décimas menos que en julio de este año. En tanto que el Índice de Precios al Consumo (CPI, por sus siglas en inglés) mensual fue del orden de 0.1 por ciento.
Agosto es el segundo mes consecutivo en que se registra una disminución de los precios de consumo. Sin embargo, estos datos resultaron ser más elevados que las predicciones de mercado, advierte Monex en su análisis diario.
“Este ha sido el escenario central a lo largo de 2022 y las señales de que poco ha cambiado han estado presentes a través del empuje del consumo e indicadores laborales de Estados Unidos”, señala Monex.
Los datos de la Oficina de Estadísticas Laborales detallan que los precios de los alimentos registraron un aumento de 0.8 por ciento mensual, en tanto que los energéticos se moderaron hasta en 23.8 por ciento durante el mes pasado.
En el octavo mes del año, la inflación subyacente de Estados Unidos, es decir, aquella que excluye el costo de los alimentos y energéticos, se situó en 6.3 por ciento, que representa cuatro décimas más que el mes pasado.
“Más que como una sorpresa, el dato de hoy se presenta ante los mercados como una reconciliación forzada con la realidad de un proceso inflacionario activo, complejo y con demasiada incertidumbre”, señala Monex.
La Reserva Federal (FED) ha establecido una política monetaria restrictiva para contener la inflación que está impactando fuertemente al país. En julio decidió aumentar su tasa de referencia, en aquella ocasión en tres cuartos de punto porcentual para dejarla en un rango de entre 2.25 y 2.50 por ciento.
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