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Los precios petroleros se han recuperado ligeramente de la caída de casi 60 por ciento que sufrieron entre mediados del año pasado e inicios del 2015. Pero expertos prevén que para los productores de crudo las cosas van a empeorar antes de ponerse mejor.
Esto es lo que señala un reporte reciente de la Agencia Internacional de Energía (AIE), que prevé más caídas en los precios petroleros antes de que éstos comiencen una recuperación más sostenible en mediados del 2016.
“El fondo del mercado podría estar aún más adelante”, dijo la AIE, que aconseja a 29 países acerca de su política energética, en su más reciente reporte mensual.
“El rebalanceo que inició cuando los mercados petroleros se desataron en una caída inicial de 60 por ciento en los precios aún no termina su curso. Desarrollos recientes sugieren que el proceso se extenderá hasta bien entrado el 2016”, agregó la organización intergubernamental.
El análisis de la AIE se basa en predicción de que el crecimiento en la demanda petrolera global será más de 14 por ciento menor en 2016 que en 2015, mientras que al mismo tiempo se prevé que la producción de crudo alrededor del mundo seguirá creciendo.
Con una sobreoferta que sigue creciendo y una demanda que se desacelera y no logra alcanzarla, los expertos no ven forma de que las nubes negras en el panorama del mercado petrolero desaparezcan pronto.
Petroleros presionados
Además de las empresas productoras de petróleo, la extensión y empeoramiento del actual escenario de precios petroleros presiona las finanzas públicas de países que dependen de la exportación de crudo para balancear sus presupuestos.
Aunque México es menos dependiente que otros sobre sus ingresos petroleros, sigue siendo un hecho que casi un tercio del presupuesto del Gobierno Federal proviene de esta fuente. Es por esto que la caída en los precios del crudo ha requerido la implementación de fuertes recortes presupuestarios.
Además, a pesar de que el nivel de precios que México requiere para balancear su presupuesto es menor al que se ve en países como Venezuela, Rusia e Irán, éste sigue estando significativamente por encima del nivel promedio que se ha registrado en lo que va del año, por lo que el gobierno ha tenido que recurrir a déficits fiscales para financiar sus gastos.
Por si esto fuera poco, el posible recrudecimiento del mercado petrolero también amenaza la estrategia de crecimiento económico del Gobierno, pues pone en riesgo las inversiones que se espera conseguir mediante la apertura del sector energético mexicano.
En su reporte, la AIE indica que “se prevé que el crecimiento en la oferta (petrolera) afuera de la OPEP (Organización de Países Exportadores de Petróleo, donde México no participa) se frene por completo en 2016, a medida que los menores precios y los recortes en gasto tomen su peaje”
