¿Por qué no es conveniente solamente ahorrar?

Guardar dinero sin duda es una actitud que demuestra la responsabilidad y buena dosis de realidad sobre cómo se aprecia y se maneja la vida cotidiana.

Sin embargo, ahorrar muchas veces se puede llegar a convertir en una estrategia poco astuta desde el punto de vista financiero.

Esto es cada vez más claro en el panorama actual, en donde la mayoría de los países están experimentando alzas sostenidas en la tasa de inflación.

Por otro lado, la socialización del mercado de las inversiones gracias a las diversas plataformas y contenidos disponibles con acceso pago o gratuito en la internet, han hecho que, cada día, más personas decidan por curiosidad o necesidad invertir.

Actualmente, respecto a ahorrar o invertir, como se da cuenta en el enlace, solo un 49.1 por ciento de los mexicanos entre 18 a 70 años utiliza un mecanismo de ahorro formal y la mayoría considera que como primera opción de inversión una propiedad.

Sin embargo, hay muchas razones por las cuáles ampliar esta visión respecto a las inversiones y respecto a la idea del ahorro.

1. Devaluación de los ahorros por efecto de la inflación:

Disponer de demasiado efectivo acaba siendo costoso. Más allá de estar o no en un periodo de recesión económica, lo cierto es que la inflación siempre tiende a aumentar. Por lo tanto, cuando el dinero ahorrado no logra mantenerse al día con la inflación, pierde su valor, y con ello, su poder de adquirir bienes.

Caso contrario, sucede con las inversiones, pues en la mayoría de los casos, estas tienen estrategias de retiros indexadas o más acordes al comportamiento de la tasa de inflación. Incluso, pueden superar esas alzas

2. La inversiones pueden convertirse en un ingreso:

Si se invierte de forma estratégica, una inversión puede llegar a generar entre un 4% y un 6% de ingresos, como mínimo. Si ese porcentaje se va sumando año a año, la cartera de ingresos además de ser sostenida puede ser mucho más sólida.

Esta cartera, se puede a su vez destinar para otras inversiones y realizar el mismo ejercicio inicial. Similar a lo que ocurre cuando se invierte en propiedades, donde luego de los gastos operativos y tasas, el ingreso proviene de un rendimiento neto.

3. Invertir en más de una activo, diversificar:

Dentro de los modelos más conservadores que se visualizan a la hora de invertir es la preferencia de adquirir propiedades, no obstante, existen muchas otras formas de inversión. Incluso, hoy podemos hablar con absoluta normalidad de activos físicos y virtuales, como es el caso de las criptomonedas, o las acciones que comercializa Metaverso.

Muchos de los expertos financieros, señalan que es preferible invertir los ahorros en tres tipos de activos. No concentrar la estrategia de inversión en uno solo, pues se corre el riesgo de perderlo todo, o se pierden prósperas oportunidades de aprendizaje y ganancias.

4. Adecuar el análisis técnico:

Más allá de lo anterior, cuando se está a un paso de invertir es muy importante tener en cuenta un análisis que, además de entregar información sobre las mejores opciones que existen y un historial de cómo ha sido el comportamiento de un activo en particular, provea información sobre indicadores que, debidamente combinados, permitan predecir el valor de los activos y lo que sucederá a futuro con el mercado en general.

Este análisis técnico adecuado a cada inversionista y a las respectivas herramientas que se puede utilizar antes de tomar una decisión. De esta forma, quien desea invertir puede tener mayor control sobre las expectativas y riesgos de pérdida a la hora de tomar una decisión de inversión.