Plan de Biden para Industria automotriz, a la defensiva

El plan de Joe Biden para favorecer a la industria de autos eléctricos de Estados Unidos está acumulando oponentes internacionales que consideran a esta una medida discriminatoria
María Fernanda Navarro María Fernanda Navarro Publicado el
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Un punto específico del plan para “Reconstruir Mejor” a Estados Unidos del presidente Joe Biden está acumulando opositores internacionales de alto calibre que buscan defender a su industria automotriz.

México y la Unión Europea son dos de los oponentes de peso que quieren intervenir en el programa de infraestructura de Joe Biden, específicamente en los agresivos créditos fiscales a consumidores que compren vehículos eléctricos hechos en Estados Unidos.

El gobierno mexicano ya prepara elementos legales para responder en caso de la implementación de estos incentivos, en tanto que la Unión Europea ha advertido que esta iniciativa violaría diversas disposiciones comerciales a nivel internacional. En ambos casos, se busca evitar el impacto que tendrían que sortear las industrias automotrices de los países con esta medida.

La propuesta del programa “Build Back Better” (Reconstruir Mejor) es apoyar a las familias de clase media con la reducción de hasta 12 mil 500 dólares al momento de adquirir un automóvil eléctrico, siempre que sea fabricado en Estados Unidos, con materiales estadounidenses y mano de obra sindical.

Subsidios de 12 mil 500 dólares podrían recibir las familias estadounidenses al momento de adquirir un automóvil eléctrico, siempre que sea fabricado en su país, con materiales estadounidenses y mano de obra sindical

Se trata de apenas uno de los puntos de una agenda mucho más robusta enfocada en llevar a cabo una inversión de aproximadamente 1.9 billones de dólares en infraestructura y atención social.

El apoyo fiscal a carros eléctricos está integrado en la lista de acciones propuestas dentro del plan para combatir el cambio climático de la “Historia Americana”, así como una agresiva inversión en sistemas de creación de energía limpia. También se contemplan inversiones en sistema de cuidados a la primera infancia, atención a adultos mayores, la expansión del sistema de salud costeable para los estadounidenses e inversión para el fortalecimiento de la clase media de ese país.

Para costear este programa, la administración de Biden se enfocará en el incrementó del pago de impuestos a las grandes corporaciones del país hasta alcanzar un mínimo de 15 por ciento en el gravamen corporativo.

Cabe destacar que este programa fue aprobado por la Cámara de Representantes en noviembre de este año y actualmente está siendo analizado por los integrantes del Senado.

1.9
billones de dólares sería el monto del plan ‘Build Back Better’ de Joe Biden, en el que se incluyen los créditos fiscales a los autos eléctricos manufacturados en su país

Discriminación automotriz

Valdis Dombrovskis, jefe de comercio de la Unión Europea, expresó a través de una carta enviada a líderes del Congreso de Estados Unidos que la propuesta de Biden tendría un efecto de “discriminación” a los fabricantes de automóviles europeos, de acuerdo con información públicada por el portal financiero Bloomberg.

La misiva también apunta a que los créditos fiscales a los automóviles eléctricos manufacturados en Estados Unidos contravienen las reglas de comercio internacional e incluso podrían generar tensiones innecesarias entre el gobierno del presidente demócrata y la Unión Europea.

Acciones legales

Las autoridades mexicanas han planteado que defenderán la industria automotriz del país, que aporta cerca del cuatro por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) y 25 por ciento de las exportaciones; anunciaron que recurrirán a instrumentos legales en caso de que la propuesta de Biden sea aprobada.

Durante una conferencia de prensa realizada la semana pasada, Tatiana Clouthier, secretaría de Economía, señaló que la propuesta pondría en desventaja a las exportaciones mexicanas de vehículos eléctricos ante los producidos en Estados Unidos, violaría los compromisos comerciales adquiridos en el Tratado México, Estados Unidos y Canadá (TMEC) y reduciría la competitividad de sector en la región de América del Norte.

El panorama para el sector automotriz en México es poco favorable en este cierre de año. De acuerdo con los últimos datos del INEGI, en noviembre de 2021 la producción de vehículos ligeros registró una caída de 20.2 por ciento con respecto al mes previo y, en el caso de la exportaciones de estos bienes, la disminución fue de 16.4 por ciento.

La lenta recuperación de la demanda interna, la escasez de microprocesadores y la regulación en la venta de los autos “chocolate” en el país, son otros factores que están haciendo de la recuperación del sector automotriz un proceso muy poco dinámico.

El dolor de cabeza constante de la industria desde que inició 2021 ha sido la escasez de semiconductores, indispensables para manufacturar cualquier clase de dispositivo electrónico, misma que podría prolongarse hasta 2023, lo que generará severos cambios en la forma y modo en que las grandes empresas producen sus dispositivos.

Cabe recordar que este sector manufacturero, que después de los alimentos y bebidas es el más relevante del país, ya mostraba signos de desgaste incluso previo a la pandemia por COVID-19 por la disminución en la demanda interna, pero durante 2020 su situación se agravó con la suspensión de sus actividades desde la segunda quincena de marzo y hasta el 1 de junio de ese año.

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