México ha ido perdiendo dinamismo en lo que va del año. Esta decadencia de actividad económica se debe a la debilidad de demanda, tanto externa como interna, y no se espera una mejora de esta desaceleración industrial sino hasta el 2014.
El dinamismo es considerado como la energía propulsora, o bien el conjunto de actividades o factores que determinan el crecimiento económico nacional.
La débil situación que lleva actualmente Estados Unidos no ha sido indiferente para México, sino que afecta negativamente a los mercados financieros en México, como lo hace para un gran número de economías emergentes.
Según la consultora Grant Thornton, una de las mayores redes de servicios profesionales, llevó a cabo un estudio en donde comenta sobre la rápida caída de dinamismo en México, donde comenta que actualmente México ocupa el lugar 31 de un total de 60 países en el índice global de dinamismo, debido a que bajó 12 lugares, por lo que el país tiene tan sólo 53.1 puntos de 100.
Thornton informa sobre los diferentes aspectos que se utilizan para calificar el dinamismo de un país, en donde México cuenta con el puesto 31 en cuanto al entorno financiero, con un puntaje de 49.5 de un total de 100; en ciencia y tecnología ocupa el lugar 42, con tan sólo 23.5 puntos, mientras que en trabajo y capital humano se ubica en el puesto 18 con una calificación de 58.3 puntos.
Expectativas del PIB
Según Grant Thornton, México muestra un crecimiento moderado en la política hacia la competencia, el riesgo legal y regulatorio, un crecimiento total del gasto, la esperanza de vida escolar, y el consumo privado por el crecimiento per cápita, lo que se traduce a una puntuación de entre 33 y 66 puntos.
Cabe destacar que México también tiene aspectos mayores a 66 puntos, lo que equivale a un crecimiento óptimo tanto en controles comerciales y de divisas, en la estabilidad política del país, en el nivel de desempleo y hasta antes del reciente reajuste expectativo, en el crecimiento real del PIB.
Con el reciente cambio en expectativas de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB), que ha ido cayendo desde un 3.67 al principio del año, hasta un 2.65 por ciento anual, se va viendo un débil desempeño de la economía.
Se espera que las reformas puedan generar cambios de tal forma que se impulse nuevamente el crecimiento, por lo pronto tendremos que esperar un poco más, debido a que el presidente Enrique Peña Nieto aplazó hasta la próxima semana la presentación ante el Congreso de la reforma energética, que estaba programada para ayer miércoles.