Petróleo sigue cayendo

Antes, escuchar sobre conflictos en el Medio Oriente era sinónimo de inestabilidad en el precio del petróleo.

La mayor parte de la producción se concentra en países de esa región geográfica, por lo que un conflicto que no permita la extracción acostumbrada significaba menor oferta y mayor precio. Ahora todo parece ser parte del pasado.

En tan sólo 5 años, Estados Unidos ha conseguido revertir la caída de su producción petrolera a los niveles que tenía hace más de 28 años.

Alejandro Dabdoub Alejandro Dabdoub Publicado el
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Antes, escuchar sobre conflictos en el Medio Oriente era sinónimo de inestabilidad en el precio del petróleo.

La mayor parte de la producción se concentra en países de esa región geográfica, por lo que un conflicto que no permita la extracción acostumbrada significaba menor oferta y mayor precio. Ahora todo parece ser parte del pasado.

En tan sólo 5 años, Estados Unidos ha conseguido revertir la caída de su producción petrolera a los niveles que tenía hace más de 28 años.

Aunque Estados Unidos aún es un importador neto de petróleo, pues importa alrededor del 40 por ciento del petróleo que consume, el aumento en su producción energética ha tenido como consecuencia una caída de casi 24 por ciento en su importación de crudo del 2005 al 2013.

Esto se ha traducido, en parte, en una reducción del 40 por ciento en las exportaciones de petróleo crudo mexicano.

Asimismo, esta mayor oferta del oro negro en los mercados significa un menor precio. A pesar de que los analistas habían predecido una caída, la reducción ha sido más grande de lo que todo esperaban.

De acuerdo a The Wall Street Journal, los inversionistas redujeron el precio internacional de petróleo en un 15 por ciento desde mediados de junio a la fecha.

Por su parte, la Organización Internacional de Energía publicó que las reservas de petróleo, crudo y refinado, crecieron para ubicarse en 9.5 millones de barriles la semana pasada, más de lo que se había previsto.

Peligro para México

La tercera parte del presupuesto nacional depende de los ingresos petroleros, cualquier cambio en el precio del barril afecta directamente al país.

La actual caída inesperada puede ser sólo el inicio del declive. 

De acuerdo a un análisis de Citigroup, durante los próximos cinco años el precio promedio del crudo podría bajar de los 100 dólares aproximados actuales, a 75 dólares por barril.

Uno de los factores principales de este pronóstico es que el consumo global del petróleo se ha ido estabilizando progresivamente, a medida que combustibles alternativos han ido tomando una proporción cada vez mayor en el consumo energético, reduciendo el uso del petróleo.

Dentro de su paquete económico para el siguiente año, el Gobierno Federal espera que el precio del barril de petróleo se mantenga en un promedio de 82 dólares.

Cualquier desatino en esta estimación impediría cumplir con el presupuesto de gasto y la necesidad de contratar más deuda.

Esto quiere decir que si México no atiende la situación, podría verse en una situación fiscal verdaderamente preocupante.

 

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