El 2022 ha sido un año en el que el peso mexicano ha ganado terreno frente al dólar, de hecho es una de las dos monedas de América Latina con mejor desempeño, únicamente superada por el real brasileño.
Desde enero y hasta el 24 de octubre de 2022 la moneda mexicana aumentó su valor en 3.5 por ciento, de acuerdo con cálculos de UBS. El pasado 2 de noviembre, por ejemplo, el peso tocó un mínimo de 19.50 unidades por dólar que marcó su mejor nivel desde el 9 de junio de 2022.
Fue una de las pocas monedas que se apreció frente dólar luego de que la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) aumentó 0.75 por ciento su tasa de interés para quedar en un rango de 3.5 a cuatro por ciento, y con este, se estableció el cuarto incremento consecutivo de un ciclo alcista que inició en marzo de este año lo que ha generado que la tasa de fondeo haya alcanzado un nivel no visto desde diciembre de 2007.
Este dato es constantemente retomado por el presidente Andrés Manuel López Obrador quien señala que la apreciación de la moneda es un indicio de que México es un país con muchas oportunidades, en el que habrá crecimiento, empleos y bienestar para el pueblo.
Sin embargo, las razones de la fortaleza del peso frente al dólar son más complejas que la “asertividad” en la dirección de las finanzas del país por parte del Gobierno federal y tienen una relación más directa con la política monetaria adoptada por diversos países, en específico Estados Unidos, ante la senda alcista de la inflación que se ha resentido a nivel global en el 2022.
El Banco de México inició su ciclo de subidas de tasas de referencia nueve meses antes que la Fed, lo que provocó que se ampliara considerablemente el diferencial de tasas con Estados Unidos, lo que ha conferido estabilidad y resistencia al peso mexicano, señala UBS en su reporte “¿Persistirá la fortaleza del peso mexicano?”.
El banco central de mexicano estableció la tasa de interés interbancario en un nivel de 9.25 por ciento el pasado 29 de septiembre. Se trata del alza número 11 desde junio de 2021 y la tercera de la misma magnitud para alcanzar un nivel inédito desde que el Banxico adoptó como objetivo operacional la tasa de fondeo.
En términos más sencillos, este diferencial permite que sea más atractivo tener inversiones en pesos, detalla James Salazar, subdirector de análisis económico de CiBanco.
“En un mundo en el que todos están subiendo tasas de interés lo que empiezas a valorar es quién te da más porque hay que tomar en cuenta que hay inflación alta.
La solidez del peso pese a la rápida subida de tasas de interés en Estados Unidos también se replica debido a que la moneda se ha visto como una “especie de refugio a nivel mundial al estar relativamente aislado de las repercusiones de la guerra en Ucrania”, apunta UBS.
Los aciertos del gobierno por el peso mexicano
UBS también menciona un par de elementos que están apoyando a la fortaleza de la moneda mexicana y que pueden atribuirse al actuar del gobierno mexicano, entre ellos la postura fiscal estricta que ha mantenido y las finanzas externas sanas.
“La respuesta fiscal del Gobierno ante el COVID-19 fue de las más discretas del mundo. En consecuencia, los parámetros de deuda de México salen bien parados ahora en comparación con muchos de los mercados emergentes —por no hablar de la mayoría de los mercados desarrollados— que prestaron más apoyo fiscal contracíclico”, explica el reporte.
En tanto que en el caso de las finanzas externas, el reporte señala que tras alcanzar un superávit en 2020, la balanza por cuenta corriente registró un déficit del 1.3 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) en el primer semestre del año y este deterioro se debió principalmente a la ampliación del déficit energético, pero la dificultad se compensa con el récord de remesas recibidas y la recuperación vigente de turismo mundial.
Sin embargo, UBS apunta que el peso tendrá una tendencia de depreciación moderada a lo largo de 2023.
“Basamos la predicción en nuestra opinión de que el dólar seguirá fuerte en los próximos seis meses debido a las previsiones de ciclo prolongado de subidas de la Fed y aumento de la inquietud por la perspectiva de crecimiento mundial. Los sólidos fundamentales macroeconómicos de México frente a otros mercados emergentes seguirían mitigando estas repercusiones para el peso”, advierte el reporte.
Te puede interesar: Subgobernador de Banxico ve poco probable que dólar llegue a 24 pesos como dice Moody’s