Disfrutar una ‘cenita’ fuera de casa, comprar un kilo de limón o preparar un platillo con pollo como ingrediente principal les salió bastante caro a los mexicanos durante la primera quincena de este 2022 por la inflación.
Ayer se dio a conocer el esperado dato de la inflación de los primeros quince días de enero, mismo que reveló un panorama de claroscuros.
El Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) se ubicó en 7.13 por ciento comparado con el mismo periodo de 2021, este dato indica una desaceleración desde la última quincena de 2021 en la que la inflación ascendió a 7.26 por ciento, además de sumarse tres quincenas a la baja desde su pico en 7.70 por ciento que se registró en noviembre del año pasado.
Respecto a la quincena inmediata anterior el INPC mostró un aumento de 0.39 por ciento, informó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
“Si en 2021 la inflación subió tanto, este año no va a ser así porque la base de comparación es muy alta. En enero del año pasa do no entrabamos todavía en ese ritmo de crecimiento de precios pero ya íbamos a entrar, me parece completamente normal que empecemos a ver desaceleración en inflación, esto no quiere decir que los precios no estén subiendo, hay que tener eso muy claro”
Sin embargo, diversos análisis y especialistas hicieron énfasis en el aumento no pronosticado del componente subyacente de la inflación, es decir, el subconjunto de precios que no están sujetos a la estacionalidad o alta volatilidad, como alimentos, bebidas y tabaco, mercancías no alimenticias, vivienda y educación. Lo que explica que estos otorguen “una mejor aproximación de cómo se comportarán los precios en el mediano plazo para facilitar la planeación y toma de decisiones de consumo, ahorro o inversión”, explica el portal de Banxico Educa.
El índice de precios subyacente registró un aumento de 0.34 por ciento quincenal y 6.11 por ciento anual, un resultado superior al pronosticado por análisis de mercados como el de Monex que esperaban 0.28 por ciento quincenal y 6.04 por ciento en su variación anual.
Este componente no ha parado de incrementar desde septiembre de 2021 y es posible que en las próximas dos quincenas alcance niveles de hasta 6.50 por ciento antes de iniciar un lento descenso hacia el objetivo, advierte el grupo financiero.
Desde el año pasado la inflación se ha ubicado por encima del objetivo anual de Banxico que es de 3 por ciento, lo que ha provocado que incremente la tasa de referencia.
6.50
Alimentos al alza
Dentro de la inflación subyacente se reportó que los alimentos, bebidas y tabacos tuvieron el incremento más pronunciado en sus costos con 8.67 por ciento en su variación anual y de 0.79 por ciento en la quincenal.
Le siguieron las mercancías no alimenticias con un incremento de 6.81 por ciento anual y 0.43 por ciento quincenal; en tanto que los servicios como la vivienda mostraron un aumento más moderado con 2.58 por ciento en su variación anual y 0.14 por ciento en la quincenal y para los costos de la educación de 2.42 por ciento anual y 0.34 por ciento quincenal, reporta INEGI.
Jonathan Head, subgobernador del Banco de México (Banxico), se refirió a estos datos a través de su cuenta en Twitter y señaló que se presentaba todavía “un escenario muy complicado”.
Esta inflación en alimentos es probable que aumente en poco más en el corto plazo, mientras que la posibilidad de nuevas interrupciones en el suministro por la presencia de Omicrón pueda presionar al alza los precios de otros bienes, señala en un análisis Capital Economics.
En el caso del componente no subyacente, se ubicó en 10.21 por ciento en su variación anual y 0.53 por ciento en la quincenal, que se explica por varios factores que presionaron a la inflación a lo largó de 2021. Entre las presiones en este componente están las frutas y verduras con un incrementó de 19.64 por ciento anual y agropecuarios con 15.54 por ciento también en su variación anual.
Anclar la inflación
Bajo este escenario se pronostica que los integrantes de Banxico incrementen la tasa de interés interbancario a un día hasta 50 puntos base en su próxima decisión de política monetaria programada para el 10 de febrero de 2022.
“Banxico tiene que mandar una señal contundente de que tiene que mantener ancladas las expectativas de inflación”, apunta Moy.
Cabe destacar que la función fundamental de Banxico es salvaguardar la estabilidad de los precios y de forma indirecta procurar la estabilidad financiera y macroeconómica del país.
