Persiste el contrabando de combustibles en fronteras
Los esfuerzos del SAT y el Gobierno federal para detener el traspaso ilegal de combustibles en las fronteras del país ha rendido algunos resultados, sin embargo, los delincuentes han buscado métodos nuevos para continuar cometiendo este delito
María Fernanda NavarroLos delincuentes no pretenden abandonar el jugoso negocio del contrabando de hidrocarburos y combustibles, ya sea por mar, tierra o a través de diferentes técnicas continúan generando beneficios de este delito que el Gobierno federal está intentando atacar desde diferentes ángulos.
Entre el 2018 y 2021 el contrabando estimado de combustibles pasó de 45.8 millones de barriles a 102 millones al año, es decir, incrementó en 122.7 por ciento, de acuerdo con datos del Servicio de Administración Tributaria (SAT) integrados en el Informe Tributario y de Gestión del Cuarto Trimestre de 2021.
Este volumen de contrabando es equivalente al 27 por ciento de las ventas legítimas de combustible en tanto que de las importaciones legítimas representa el 41 por ciento. En total, la oferta de combustibles, compuesta por la producción de Pemex y las importaciones en 2021 alcanzaron 375.7 millones de barriles.
Sin embargo, para ese año el SAT esperaba atender una demanda de 1.3 millones de barriles diarios, es decir 477.7 millones de barriles durante todo el periodo, de acuerdo con estimaciones elaboradas por la Secretaría de Economía.
La autoridad tributaria detalla que uno de los medios de contrabando en las fronteras del país y evasión fiscal es a través de la introducción en aduanas terrestres de hidrocarburos como lubricantes, toda vez que éstos no están sujetos al pago del Impuesto Especial sobre la Producción y Servicios (IEPS).
En 2021, se recaudaron 399 mil 154 millones de pesos por concepto de IEPS, los productos que más contribuyeron a este impuesto fueron gasolinas y diésel, tabacos labrados y cervezas y bebidas refrescantes; los cuales aportaron el 76.7 por ciento. Sin embargo, la recaudación específicamente por gasolina y diésel cayó 18 por ciento, por el contrabando y la aplicación del estímulo fiscal al precio de estos productos.
Aduanas, punto débil del contrabando de combustibles
La recaudación de IEPS petroleros realizada en las aduanas, se redujo en 58 mil 78 millones en 2021 respecto al año anterior. Esta caída se notó con especial énfasis en las aduanas marítimas, en dónde desde el año pasado la autoridad fiscal ya había puesto especial atención y señalado las diversas formas en las que se intenta cruzar estos energéticos sin asumir los costos.
Por ejemplo, se han identificado tres estrategias de contrabando de combustibles en el mar: en la primera, los “huachicoleros” se aprovechan de las complejas regulaciones en materia de importación para hacer pasar un combustible por otro.
Otro modus operandi es robar el combustible en barcos que se encuentran en el Golfo de México, lo llevan a mar abierto para después ingresar a México con pedimentos de importación falsos y bajo el argumento de que se comercializó en mar abierto y con empresas internacionales; otra estrategia que se ha detectado es con barcos que tienen varios compartimentos cargados con combustible y al llegar a las aduanas sólo reportan uno.
Ya desde 2021, Raquel Buenrostro, jefa del SAT ejemplificaba que había una empresa mexicana que aunque solo tenía permisos de importación de gasolina y no de diesel, transportaba este último energético al país desde Texas y lo declaraban como aceite.
Para reforzar la seguridad de las aduanas, en julio de 2021 el Gobierno federal creó la Agencia Nacional de Aduanas de México que entre sus objetivos tiene la limitación de las zonas para el despacho de hidrocarburos, petrolíferos, minerales y algunos precursores químicos para empresas privadas.
Para cumplir con estas obligaciones, la Agencia Nacional de Aduanas de México cuenta con personal que pertenezca o haya pertenecido a las fuerzas armadas, pero está encabezada por Horacio Duarte, que previo a este cargo se desempeñó como subsecretario de Empleo y Productividad en la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) en donde estuvo a cargo de la operación del programa social Jóvenes Construyendo el Futuro.
La jefa del SAT, desde el año pasado ya señalaba que la institución a su cargo, la Administración General de Aduanas y la Administración General de Comercio Exterior, así como la Comisión Reguladora de Energía (CRE), encargada de otorgar los permisos de importación y vigilar a las empresas que lleven a cabo estas actividades en el país; se integrarían a los esfuerzos para combatir este delito.