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“Es importante tomar todas las medidas en esta investigación pero también hacia adelante”
En varios países de América Latina, el caso Odebrecht ha representado castigos para funcionarios; apenas ayer, la Fiscalía de Perú demandó prisión preventiva para el expresidente de ese país, Ollanta Humala y su esposa; mientras que en México, Pemex contrató un despacho de abogados para auditar los contratos con la brasileña y canceló un convenio de 2015, para la refinería de Tula.
En un documento presentado a la Comisión de Valores de Estados Unidos (SEC, por sus siglas en inglés), Pemex notificó a la constructora brasileña, que finalizó el contrato celebrado en 2015, el cual incluía trabajos de ingeniería, procuración, y construcción en la refinería de Miguel Hidalgo de Tula, luego de una investigación por probables irregularidades administrativas.
La cancelación del contrato, el 16 de junio fue resultado de la incapacidad de la filial mexicana de la empresa brasileña, Odebrecht Ingeniería y Construcción Internacional de México (ODM), “de cumplir con sus obligaciones”, indicó el documento.
Además, la unidad de pasivos de Pemex arrancó una indagación sobre posibles casos de soborno o corrupción relacionados con estas acusaciones en diciembre, reveló el informe registrado en la SEC.
Los sobornos para obtener contratos, que ha admitido Odebrecht ha permeado a una docena de países, en los últimos años; según se desprende de un pacto que logró con fiscales estadounidenses y brasileños.
De acuerdo a la resolución judicial en Estados Unidos, entre 2001 y 2016, la brasileña pagó unos 788 millones de dólares en sobornos en países como Brasil, Argentina, Colombia, México y Venezuela.
En México se estima que pagó 10.5 millones de dólares para lograr convenios de obra pública entre 2010 y 2014, lo que generó más de 39 millones de dólares en utilidades, de acuerdo al fallo de Estados Unidos.
Por su parte, la justicia peruana hizo público la acción legal contra el expresidente y su esposa, Nadine Heredia, por una investigación de lavado de activos, por recibir tres millones de dólares de Odebrecht.
Pondrán lente en contratos
La petrolera mexicana habría contratado los servicios del despacho Hogan Lovells, el mismo que realiza las auditorías para Eletrobras, a la que también se le ha implicado en una investigación de corrupción en el caso Odebrecht y de su filial Braskem, en Brasil, en medio de la investigación en proceso por parte del Departamento de Justicia estadounidense.
El director legal de Pemex, Jorge Kim reveló, que la petrolera contrató la representación legal para llevar a cabo la investigación interna y esclarecer los hechos, pero omitió nombrar a la empresa, según consignó Bloomberg.
En el marco del Foro Oil & Gas Innovation celebrado la semana pasada, el director general de Pemex, José Antonio González Anaya señaló, que bajo la Ley de Actos Corruptos en el Extranjero (FCPA, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos, la petrolera mexicana es la víctima que fue sujeta al asunto Odebrecht.
El director de Pemex afirmó que para la empresa “es importante tomar todas las medidas en esta investigación pero también hacia adelante”.
En ese sentido, dijo que presentará un nuevo plan al Consejo de Administración para mejorar la competitividad y asignación de los contratos.
