Peligroso amor digital

Las aplicaciones móviles han revolucionado el terreno de juego en la búsqueda de una pareja. De igual forma se han convertido en una herramienta para extorsionar y robar a quienes desean encontrar el amor a través de estas plataformas
Nayeli Meza Orozco Nayeli Meza Orozco Publicado el
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“Un match bien pensado puede evitar consecuencias”
Rolando AlamillaThe CIU

La tecnología es el cupido de la época moderna. Abrir la puerta para encontrar pareja en un click puede dar entrada no sólo a una cita, también a estafadores y ciberdelincuentes. “Este tipo de aplicaciones son la arena perfecta para los criminales, ya que se escudan bajo la máscara del anonimato a su favor”, dice Eduardo Palacio, especialista en Seguridad para IBM México.

El experto de la empresa tecnológica refiere que el principal problema está en que los enamorados comparten información personal y sensible sin pensarlo dos veces, motivados por el deseo de encontrar a su media naranja.

En promedio, 25 por ciento de los usuarios de estas aplicaciones reconoce que ha dado a conocer su nombre completo en su perfil de citas, de esta manera, uno de cada diez usuarios ha revelado así la dirección de su casa y detalles sobre su trabajo, o secretos comerciales, y la misma proporción ha compartido fotos de ellos desnudos en su perfil, revela el informe ‘Relaciones peligrosas: ¿todo el mundo lo hace en línea?’ elaborado por Kaspersky Lab.

La cifra en el análisis se eleva con aquellos que ‘emparejaron’ con alguien en el mundo de las citas en línea. Alrededor del 16 por ciento comparte detalles personales a su ‘match’, y uno de cada 10 lo hace en cuestión de minutos u horas. Mientras que un 15 por ciento le confía a estas personas cosas vergonzosas acerca de ellos mismos y 14 por ciento proporciona fotos privadas o sin ropa de ellos mismos.

“Los usuarios necesitan tener precaución cuando se trata de revelar demasiado sobre sí mismos en su perfil público o a sus parejas potenciales”, advierte Andrei Mochola, Director, Consumer Business, de Kaspersky Lab en el reporte.

Especialistas coinciden en que si esta información llega a caer en las manos equivocadas, la vida privada de los amorosos podría verse afectada, debido a que sus datos serían utilizados para acceder a sus cuentas y dispositivos, o, incluso, llegar a ser víctimas de chantaje y extorsión por parte de los ciberdelincuentes al exigirles dinero

Rolando Alamilla, Gerente de Investigación de Mercados en The Competitive Intelligence Unit (The CIU), opina que la inseguridad ya le ha hecho pasar malos ratos a los usuarios mexicanos en este segmento digital, por lo que aconseja mantenerse alerta. “Desafortunadamente hemos visto que en estas aplicaciones los criminales han buscado la forma de cometer delitos. Pero, no podemos decir que todo lo tecnológico es malo, por ello, es importante no caer en los excesos y tomar ciertas medidas. Siempre es mejor dudar a pagar las consecuencias”.

“La tecnología siempre abrirá la puerta a las vulnerabilidades”
Eduardo PalacioEspecialista de IBM México

La necesidad de compartir información con un prospecto de pareja ha hecho que los amorosos se expongan a importantes amenazas. Kaspersky Lab detalla que un 41% de las personas que ocupa las aplicaciones de citas ha experimentado algún tipo de incidente de seguridad informática, como tener cuentas hackeadas, o ser blanco del ransomware, en comparación con el 20% de las personas que no tiene citas en línea.

Los cupidos

La proliferación de estas aplicaciones ha convertido a México en un país con gran atractivo. Aproximadamente 31.4 por ciento de la población es soltera, según la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), lo que ha propiciado que los internautas descarguen cada vez más estas herramientas en sus dispositivos móviles.

Cifras de The CIU muestran que, al cierre de 2016, 27.5 por ciento de los usuarios de internet en México contaba con al menos una aplicación para ligar en su smartphone, esta cifra aumentó a 29.3 por ciento al cierre de 2017. Esto quiere decir que aproximadamente un tercio de la población activa en internet (74.1 millones) la usa para encontrar a su media naranja.

Asimismo, la firma de consultoría estratégica comparte que en México las aplicaciones de ligue en su conjunto se posicionan como la segunda red social con el mayor número de usuarios por encima de Instagram y Twitter. “El fenómeno de encontrar el amor en línea crece a pasos agigantados a pesar de los problemas de seguridad a los que se enfrenta”, manifiesta Rolando Alamilla de The CIU.

Aunque Tinder llegó después de Ashley Madison y Badoo a México, sí fue la primera en entrar a los teléfonos. Cifras de The CIU registran que la aplicación creada en Los Ángeles, California, tiene una penetración del 61.6 por ciento entre los cibernautas mexicanos.

Muy por debajo le sigue la europea Badoo con 9.3 por ciento, el tercer lugar lo ocupa Happn con 8.6 por ciento, la aplicación dirigida al público gay Grindr cuenta con el 7.3 por ciento de preferencia, mientras que Bumble con 5.8 por ciento.

Para Eduardo Palacio, especialista en Seguridad para IBM México, el secreto detrás de estas aplicaciones está en que, además de atender la necesidad de un público específico, han creado redes y conectado personas de acuerdo a sus afinidades valiéndose sólo del uso de la tecnología. “Es muy atractivo para los usuarios encontrar pareja desde su smartphone. Lo pueden hacer desde la comodidad de su casa y de manera muy sencilla, aunque el costo por preservar su seguridad es muy alto”, enfatiza.

Participación de mercado

Tinder encabeza la lista de las aplicaciones más utilizadas por los mexicanos al momento de buscar a su media naranja

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Fuente: The CIU

¿Regulación al Eros digital?

El año pasado, Tinder se vio envuelta en una polémica en México a causa de un grupo criminal que utilizaba la aplicación para enganchar a sus víctimas y posteriormente robarles. Los cuatro detenidos fueron imputados por robo a casa-habitación y automóvil, así como delitos contra la salud.

La incómoda situación abrió un debate sobre si esta clase de aplicaciones deberían ser reguladas en el mercado mexicano ante la actual situación de violencia que impera en el país. Eduardo Palacio ve complicado que esto se pueda llevar a la práctica, al menos en el mediano plazo, pues “aunque sea importante, el tema no está al centro de la legislación ni de la agenda pública porque existen ciertos estigmas alrededor de las personas que las ocupan”.

Los especialistas proponen que más allá de someterse al tema regulatorio, las autoridades mexicanas verifiquen que las empresas que operan en la industria del amor cumplan con la ley en todos los aspectos.

Se consultó vía correo electrónico a Tinder, Badoo, Happn, Grindr y Bumble pero ninguno respondió las preguntas sobre seguridad y regulación. La mayoría de las aplicaciones dirigió la solicitud al área correspondiente, pero hasta el cierre de esta edición no se tuvo respuesta.

Reporte Índigo preguntó sobre los retos en materia de seguridad en México, las medidas implementadas para proteger los datos personales de sus usuarios, así como la viabilidad de una regulación.

Al revisar las Políticas de Privacidad de las cinco empresas, destaca que todas se comprometen a proteger el uso de datos personales y hacen pública la forma en cómo se utiliza la información de carácter personal de sus usuarios. Sin embargo, en sus Condiciones de Uso las aplicaciones no se hacen responsables del manejo que se le pueda dar al contenido que los usuarios comparten entre ellos y también se deslindan de la conducta dentro y fuera de sus servicios.

Rolando Alamilla, Gerente de Investigación de Mercados en The CIU, es consciente de que las aplicaciones no dejarán de ser una puerta para los delincuentes, no sólo las que ayudan a encontrar pareja, en general cualquiera en donde se comprometen datos personales. Pero, aconseja a los usuarios siempre mantenerse alertas para evitar caer en las redes de la inseguridad. “Sólo las personas pueden protegerse a sí mismas y a su información personal, sin importar el medio en donde se desenvuelvan.”

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