El Banco de México (Banxico) continúa con la mano en el freno al ciclo de relajamiento monetario.
Ayer la junta de gobierno del banco central decidió mantener el objetivo para la tasa de interés interbancaria en 4.25 por ciento como parte de la última reunión de política monetaria del año.
Desde noviembre de este año, Banxico pausó el ciclo de recortes a la tasa que inició en agosto de 2019 hasta septiembre pasado, periodo en el que recortó su tasa de interés hasta 400 puntos base menos.
La decisión no fue unánime toda vez que dos miembros de la junta votaron por disminuir la tasa objetivo a un nivel de 4.0 por ciento.
La institución señaló que la actividad económica en México continuó mejorando desde el inicio del cuarto trimestre del año en tanto que la inflación general anual pasó de 4.09 a 3.33 por ciento entre octubre y noviembre de 2020.
Desde hace más de un año se ha implementado una política monetaria conocida como “dovish o de paloma”, que se enfoca en la reducción de tasas de interés y una política monetaria expansiva que impulsa la reactivación económica de un país a través del aumento de la cantidad de dinero y con ello el estímulo a la inversión y reducción del desempleo.
En contraste está el “tono hawkish o de halcón”, que aumenta tasas de interés e impulsa la política monetaria restrictiva que se enfoca en reducir la cantidad de dinero del país con el objetivo de contener la inflación, aunque con ello se corre el riesgo de frenar el crecimiento económico.