Panorama retador rodea al consumidor mexicano al arrancar 2025
La confianza del consumidor mexicano lleva dos meses al hilo cayendo, luego de registrar un máximo histórico
Gabriel NavaEl consumidor mexicano enfrentará un año complejo gracias a diversos factores que han incidido en su dinámica de gasto; la disminución de sus expectativas y un menor gasto durante los últimos meses son prueba de ello.
Millones de personas en México han impulsado el crecimiento económico del país con el consumo que realizan día a día; sin embargo, los datos plantean que tal aportación podría presentar complejidades para consolidarse en 2025.
Al respecto, el Indicador de Confianza del Consumidor (ICC) registró en diciembre 47.1 puntos, lo que implicó una segunda caída consecutiva luego de alcanzar el máximo histórico de 49.3 en octubre, según cifras desestacionalizadas dadas a conocer por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
“El sentimiento de los consumidores se debilitó principalmente en la categoría que evalúa las posibilidades de compra de bienes duraderos y en la situación económica actual del país comparada con la de hace 12 meses. El primero mostró una disminución de 0.9 unidades, alcanzando un nivel de 30.4 puntos; mientras que el segundo cayó con menor fuerza (-0.8 unidades) situándose en 43.7 puntos”, destacó al respecto el área de análisis y estrategia bursátil de Monex.
Además, dentro de los datos que conforman a la Encuesta Nacional sobre Confianza del Consumidor, y de la que se desprende el ICC, alertó el hecho de que siete de los 10 indicadores complementarios registraron retrocesos, como fueron el caso de las condiciones económicas para ahorrar dentro de 12 meses comparadas con las actuales, la planeación de algún miembro del hogar para comprar un automóvil nuevo o usado en los próximos dos años o la situación del empleo en el país en los próximos 12 meses, siendo este el que registró una mayor caída.
“Según el reporte de confianza del consumidor de diciembre, el rubro sobre la posibilidad para efectuar compras de bienes durables, tales como muebles, televisor, lavadora y otros aparatos electrodomésticos empeoró respecto a noviembre, al caer 0.9 puntos”, puntualizó sobre la caída en la confianza del consumidor mexicano Janneth Quiroz, directora de análisis económico, cambiario y bursátil de Monex.
A lo anterior se suma el hecho de que, pese a que el ICC considera la opinión del consumidor mexicano, tal perspectiva del estado del consumo en el país parte de la situación que atraviesa esa variable, que a falta de un dato actualizado para el cierre de 2024, ha establecido una tendencia contrastante con años anteriores.
No solo disminuyeron las expectativas; el consumo también lo hizo
La evolución del gasto que hacen los hogares en el consumo de bienes y servicios, medida a través del Indicador Mensual del Consumo Privado por Inegi, ha demostrado que por lo menos a septiembre del año pasado dicho dato ha registrado un comportamiento menos vigoroso al alcanzado en 2023.
“Consideramos que el lento dinamismo del consumo privado se extenderá hacia los siguientes trimestres, en un entorno de menor crecimiento en otros segmentos de la economía(…) en 2025 el Producto Interno Bruto crecería uno por ciento, ante la prolongada debilidad de la demanda interna (en un entorno de incertidumbre para la inversión derivada de la recién aprobada reforma judicial, a lo que se suma la consolidación fiscal propuesta para el próximo año)”, ha considerado BBVA Research sobre el consumo interno en México.
Tal tendencia ha influido para que se espere que el Producto Interno Bruto del país no vaya a crecer en la misma magnitud que lo hizo durante los dos últimos años, de acuerdo con Inegi.
¿Hay condiciones para revertir la desaceleración del consumo y la percepción que genera tal tendencia?
Según las previsiones de diversas entidades financieras que operan dentro del país, la postura monetaria del Banco de México, la desaceleración económica por la que atraviesa el país y un posible aumento en el desempleo provocado por los factores anteriormente mencionados, provocarían que el consumo interno dentro del país también se desacelere en este año; cuestión a la que la actual administración se ha opuesto rotundamente.
“Hacia adelante, consideramos que será clave la trayectoria de inflación de diciembre; así como un mercado laboral robusto, considerando el repunte en la tasa de desempleo. Ambos indicadores, son clave dentro de las evaluaciones de los consumidores. Finalmente, será importante considerar los efectos del regreso de Trump a la Casa Blanca el 20 de enero. Este factor podría detonar preocupaciones en la visión de los consumidores”, advirtió Monex.