Los bancos que se consideraban “muy grandes para quebrar” (traducción exprés del famoso concepto “too big to fail”) se han ganado la desconfianza de gran parte de la población.
Cuando la gente se queja del sistema financiero, generalmente tiene algún grado de asociación con los gigantes de Wall Street.
Esto ha llevado a contemplar el debate de fragmentar a los bancos más grandes para evitar en el futuro pérdidas catastróficas por parte del sistema financiero.
Alberto Morales