Estamos llegando —o quizás ya hayamos pasado— los límites prácticos de un “estímulo económico”.
La semana pasada, la Reserva Federal adoptó un programa ilimitado de compra de bonos por valor de 40 mil millones de dólares al mes para reactivar la economía y lograr un crecimiento más veloz.
Pero aún antes del anuncio, hubo escepticismo sobre su eficacia para disminuir la tasa de desempleo, que ha pasado el 8 por ciento durante 43 meses.
Robert Samuelson