Con la llegada de la era digital, las noticias pasaron de tener que ser producidos ya sea en forma radiofónica, televisiva o impresa, a poder ser libremente expresadas en línea.

La expresión de opinión y periodismo dejó de ser controlado por un selecto grupo y ahora cualquier persona puede dar su juicio a través de Internet de forma libre, anónima y con bajo costo.

Tal revolución en los medios de comunicación tuvo un efecto particularmente negativo en la industria periodística en el mundo.

El 2013 se perfila desde hoy como un año ocupado en el ámbito económico nacional, tanto por el impulso de una nueva administración como por la cercana relación comercial con Estados Unidos, que se encuentra inmerso en profundos problemas fiscales.

Europa amenaza por convertirse en el problema estructural más grande de la economía y la desaceleración en países asiáticos mantiene a empresarios y políticas en alerta.

Los personajes que aprovechen las coyunturas, tanto políticas como económicas, están posicionados para hacer grandes fortunas.