La película del endeudamiento estatal y municipal es una bien conocida por los mexicanos.
Desde hace una década, la deuda de las entidades ha estado creciendo a pasos acelerados, sin fin aparente.
Sin embargo, más que enfrentar las consecuencias de sus decisiones, el Congreso de la Unión ha otorgado un “borrón y cuenta nueva” a las entidades que tienen situaciones fiscales menos que óptimas.
Eduardo Flores