La semana pasada, el Banco de Construcción de China, uno de los cuatro mayores bancos de China, compró una participación de 72 por ciento en el brasileño BicBanco por 716 millones de dólares.
Pero a pesar de que la noticia podría verse como una nueva área de cooperación entre dos de las mayores economías emergentes del mundo, no está siendo bien recibida.
Rolando Hinojosa