Como dicen “no hay plazo que no se cumpla, ni deuda que no se pague”, y así es como el 2014 inicia con nuevas expectativas y nuevos impuestos.
Si se tiene algún sentimiento de culpa por las comilonas de las fiestas decembrinas, la reforma fiscal le brinda a los mexicanos una de las dietas más efectivas al gravar con un 8 por ciento los alimentos “chatarras”, aquellos con más de 275 kilocalorías por cada 100 gramos, y con un peso por litro a las bebidas azucaradas o insumo para éstas.
Jorge Polanco