El Comercio Internacional podría ser una gran herramienta para apoyar en la contención de la crisis alimentaria mundial, avanzar en acuerdos para distribuir más vacunas y dinamizar las cadenas de valor global, siempre y cuando los países con mayor dinamismo en el intercambio de productos alcancen acuerdos para dar atención a estas problemáticas. Sin embargo, la perspectiva de alcanzar estos acuerdos parece poco prometedora en el marco de la Conferencia Ministerial de la Organización Mundial del Comercio (OMC), la primera reunión presencial después de cuatro años en los que sus 164 miembros no se reunían.
“Si no cumplimos, si permitimos o incluso adoptamos la fragmentación económica y regulatoria, los costos para su política interna serán sustanciales… Los economistas de la OMC estiman que si nuestra economía mundial interdependiente se desvincula en dos bloques comerciales autónomos, la reducción resultante en la especialización y los efectos secundarios de la tecnología reducirán por sí mismos el nivel a largo plazo del PIB mundial real en aproximadamente un cinco por ciento”, señaló Ngozi Okonjo-Iweala, directora general de la OMC, durante su discurso de apertura de la reunión ministerial.
En esta conferencia ministerial, que se lleva a cabo en Ginebra, Suiza, la dirigente general busca que los miembros se enfoquen en contribuir a resolver la pandemia por COVID-19, así como la crisis alimentaria que amenaza al mundo.
Entre las propuestas para atender la pandemia presente y preparar al mundo para futuras crisis sanitarias está apoyar los accesos equitativos a las vacunas y moderar las restricciones a la exportación de estos productos, además de adoptar medidas necesarias para proteger la vida y la salud de conformidad con las propias normas establecidas por la OMC.
En el proyecto de declaración ministerial sobre la respuesta de la OMC a la pandemia de COVID-19 también se propone que cualquier medida comercial de emergencia destinada a hacer frente a estas crisis sanitarias, si se considera necesaria, sea específica, proporcionada, transparente, temporal; y no cree obstáculos innecesarios al comercio ni perturbaciones innecesarias en las cadenas de suministro.
Desde su llegada, Okonjo-Iweala se ha pronunciado por la necesidad de reducir las restricciones de exportación y las barreras para las cadenas de suministro; además de enfocarse en facilitar procedimientos logísticos y aduaneros para apoyar la distribución equitativa de las dosis que contrarrestan el virus del SARS-CoV-2 entre las naciones.
Atención alimentaria de la OMC
La OMC también busca establecer acuerdos para tener un rol en soluciones ante el aumento de los precios en los alimentos, productos agropecuarios e insumos de producción, además de las perturbaciones del comercio y la excesiva volatilidad de estos productos.
A través de un proyecto de Declaración Ministerial sobre Comercio y Seguridad Alimentaria el organismo propone adoptar medidas concretas para facilitar el comercio y mejorar el funcionamiento y la resiliencia a largo plazo de los mercados mundiales de productos alimenticios y agropecuarios.
Entre las propuestas de este proyecto están evitar las prohibiciones o restricciones a la exportación de dichos productos; garantizar el aumento de la productividad y producción del comercio, la disponibilidad, la accesibilidad y asequibilidad de los alimentos para quienes los necesitan; y alentar a los países donantes a que realicen esfuerzos por poner alimentos a disposición de los países pobres y vulnerables.