En medio de un entorno económico complicado y poco esperanzador, los economistas colocan sus preocupaciones en los problemas de seguridad que azotan al país.
Más allá de los efectos que puedan traer la reforma energética y la de telecomunicaciones, los especialistas en economía entrevistados mensualmente por el Banco de México (Banxico) señalan que el principal obstáculo para el crecimiento del país se encuentra en la inseguridad pública.
En segundo lugar preocupa la debilidad del mercado interno por la baja en el consumo nacional. Diversos analistas han señalado que este fenómeno en particular está estrechamente vinculado con la entrada en vigor de la reforma fiscal.
El incremento de impuestos tuvo un fuerte impacto en los bolsillos de los mexicanos, que desde el inicio del año tuvieron que enfrentarse a nuevos gravámenes, como el dirigido a la comida con alto contenido calórico.
Además de la debilidad del mercado externo y la economía mundial, los especialistas están preocupados por las políticas implementadas por el gobierno federal.
Por un lado está la ya mencionada, y tan criticada, política fiscal. Sin embargo, la incertidumbre que gira alrededor de otras medidas, como las reformas atoradas en el Congreso, también son un factor que puede disminuir el crecimiento.
El invierno de EU congela exportaciones
Durante el primer trimestre de este año la economía mexicana creció solo 1.8 por ciento. Analistas le atribuyen a este pobre desempeño a la reforma fiscal y la parálisis que vivió Estados Unidos (el principal destino de las exportaciones mexicanas) por un invierno particularmente frío.
A pesar de las llamadas de atención, el 78 por ciento de los encuestados afirma que el clima de los negocios en los próximos seis meses mejorará.
Aunque esto implica una disminución de optimismo si se contrasta con el 86 por ciento de los encuestados que en mayo esperaban una mejoría, la mayoría mantiene los ánimos altos.
Del mismo modo, el 22 por ciento de los especialistas opina que el clima de los negocios permanecerá sin cambios a corto plazo.
Los expertos de Banxico también esperan que la inflación en el año cierre en el 3.79 por ciento, una disminución a lo esperado en mayo de 3.81 por ciento.
La tasa objetivo de inflación de la institución se encuentra en el 3 más/menos un punto porcentual.
Comienzas las contradicciones
Las expectativas de crecimiento entre los analistas fueron reducidas en el último mes, continuando la tendencia a la baja que se ha registrado desde principios de año.
De acuerdo con la encuesta sobre las expectativas de Banxico, los especialistas en economía del sector privado esperan que en el 2014 el Producto Interno Bruto (PIB) de México crezca en un 2.65 por ciento, en comparación del 2.77 por ciento del mes anterior.
Destaca que las nuevas predicciones se encuentran por debajo del 2.7 por ciento pronosticado por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público al mando del secretario Luis Videgaray.
Después de meses de recibir críticas por tener expectativas demasiado optimistas, Hacienda se vio obligada en mayo a reducir de manera considerable su pronóstico original de 3.9 por ciento de crecimiento de PIB.
Sin embargo, apenas un mes después las expectativas del gobierno federal vuelven a ubicarse por encima de lo que el sector privado considera más probable.
Las apuestas al crecimiento están colocadas en las leyes secundarias de las reformas que se encuentran atoradas en el Congreso.
Más allá de la tardanza, analistas coinciden en que si no se aprueban de manera correcta, los beneficios que espera tener el país nunca llegarán.
En las últimas dos décadas, la tasa promedio de crecimiento ha sido de 2.3 por ciento. De acuerdo con la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), México debería crecer alrededor del 4.3 por ciento si quiere alcanzar el PIB promedio del organismo en el 2050.