Todos los estados tienen una problemática que se debe atender
Es tiempo de cambios. La composición política de seis estados de la República Mexicana cambió, pero sus problemas económicos pasaron de unas manos a otras.
Aguascalientes, Baja California, Durango, Quintana Roo, Tamaulipas y Puebla cambiaron sus colores en algunos órganos de gobierno y aunque cada estado enfrenta diversos desafíos, todos deben marchar a un solo ritmo: mejorar el uso de sus recursos públicos.
Uno de los mayores retos será alinear el principio fundamental de la Cuarta Transformación de mantener una política de austeridad, pues el proceso electoral, que fue ordinario en cinco estados y extraordinario en uno, quedó dividido.
Kristobal Meléndez, investigador del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), advierte que este año las finanzas públicas estatales atraviesan por una prueba de fuego porque la distribución de los ingresos no fue homogénea.
“El sur del país está en la mira del Gobierno federal por los proyectos prioritarios que se desarrollarán durante este sexenio. Frente a esta situación, aquellos estados donde la distribución de los recursos es inequitativa deberán implementar estrategias para mantener o atraer nuevas inversiones”, precisa el especialista.
Hablar de las riquezas que tiene un país es un tema sencillo de abordar, debido a que las estrategias gubernamentales para sacarles el mejor provecho siempre están a la orden del día, sin embargo, no todo resulta miel sobre hojuelas, ya que algunos estados cargan con las consecuencias de las acciones generadas en el pasado.
La situación financiera de los estados no depende solo de factores internos, también de externos. Que exista un crecimiento económico por la administración correcta de los ingresos es importante para combatir la pobreza, la inseguridad y la desigualdad.
Los retos para cada entidad también se relacionan con el trabajo en conjunto que se llega a tener entre el gobierno y el sector privado, pues muchas de sus iniciativas no contabilizan los costos sociales y ambientales de sus actividades.
Edgar Rivero, especialista en economía del sector publico, argumenta que para el crecimiento económico tanto a nivel local como nacional, los estados también deben de prestar atención en el capital humano, buscar la manera en que los niños y jóvenes desarrollen las habilidades necesarias para el crecimiento del país en el largo plazo.
“No se sabe la intervención de los estados en la reforma educativa, se debe clarificar porque las habilidades de la población serán las herramientas”.
Baja California: atender tema migratorio
El estado fronterizo cambiará de gobernador en medio de una crisis por el tema migratorio, el cual es utilizado en este momento por el presidente Donald Trump para atacar a México.
El mayor reto para el próximo mandatario estatal será obtener fondos para poder hacer frente a esta situación, ya que el gobierno mexicano hizo un ajuste al presupuesto del Fondo Migrante.
Tras el recorte al programa, el estado dejó de recibir 23 millones de pesos, situación que ha perjudicado la atención de los migrantes que se concentran principalmente en las ciudades de Mexicali y Tijuana.
Janeth Moreno, abogada de inmigración en Estados Unidos, asegura que si los gobiernos mexicano y estadounidense no llegan a un acuerdo en los próximos días sobre la imposición de aranceles a las importaciones provenientes de México, el sector comercial de Baja California será uno de los estados más afectados por los envíos de mercancías que realiza hacia la Unión Americana.
“Baja California es un estado clave para la población migrante y meterle freno a sus recursos también afecta a las personas que llegan a la entidad para atravesar hacia Estados Unidos porque muchas de ellas buscan trabajo en estas industrias”, detalla la también coordinadora de Agenda Migrante.
Aguascalientes: frenar recortes de personal
De manera general, el estado es de los pocos que cuenta con los indicadores económicos más sólidos en la República Mexicana y es una de las entidades que más contribuye al crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) nacional.
Sin embargo, los 11 nuevos presidentes municipales que resultaron ganadores en los comicios del pasado 2 de junio deberán sumar esfuerzos para mejorar el nivel de la población ocupada en el gobierno.
Desde inicios del año pasado, este indicador ha ido en picada debido a varias dificultades económicas que ha enfrentado el estado.
La participación de los trabajadores del gobierno se ubicó en 4.7 por ciento en el primer trimestre de 2018, uno de sus mejores niveles en los dos últimos años, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) elaborada por el Inegi. No obstante, en los primeros tres meses de este año, el indicador se desplomó hasta 4.03 por ciento.
Por ahora, la Federación de Sindicatos de Trabajadores al Servicio del Estado (FSTSE) logró meter freno a la propuesta de que los funcionarios trabajen los sábados; ahora se enfrentan a los recortes de personal que se espera ocurran en julio.
A la fecha, el FSTSE concentra a 31 sindicatos y 18 mil trabajadores, los cuales la mayoría de ellos labora en el sector salud.
Durango: cerrar brecha de desigualdad
Los nuevos 39 presidentes municipales que se eligieron el pasado domingo en el estado tendrán la responsabilidad de impulsar el desarrollo económico, atacar el desempleo, mejorar la infraestructura urbana deficiente y, el más importante, combatir la desigualdad social.
Cerca de 51 mil personas en este estado viven en pobreza extrema, cifra que equivale al 2.8 por ciento de su población, de acuerdo con los datos de la Secretaría de Desarrollo Social del Estado (Sedesoe).
Edgar Rivero, especialista en economía del sector público, asegura que Durango es uno de los estados más complejos en el tema económico, porque es el que menos aporta al PIB nacional y el que menos se abre a la coyuntura internacional, pues recibe 74 millones de dólares de Inversión Extranjera Directa (IED).
“Si no crece el estado, no tiene posibilidad de generar recursos para combatir la pobreza y la desigualdad social, está claro que debe de haber más apertura internacional, se debe buscar la manera de expandir esos recursos y aprovecharlos, sino por mucho tiempo seguirá dependiendo de la transferencia federal”.
Mirar hacia la población
En Puebla, Quintana Roo y Tamaulipas el objetivo en común será enfocar los esfuerzos políticos, económicos y sociales hacia las necesidades de sus habitantes.
Puebla: recuperar la confianza
Los últimos meses no han sido fáciles para la economía poblana. Desde el fallecimiento de la gobernadora Martha Érika Alonso en diciembre pasado, la crisis por la que atravesaba la entidad desde hace años se agudizó a costa de la inseguridad y el robo de combustible, ya que Puebla forma parte del ‘Triángulo Rojo’, nombre que recibe la región donde se realiza la mayor extracción ilegal de combustible en el país.
Kristobal Meléndez, investigador del CIEP, asegura que el próximo gobernador deberá mandar un mensaje que dé certeza no solo a los poblanos, también a los inversionistas.
“Es de vital importancia que el nuevo gobierno garantice las condiciones de seguridad y un verdadero Estado de Derecho, ya que Puebla es un polo atractivo para la inversión extranjera”, detalla el especialista.
Para este año, se tienen contemplados 10 proyectos de inversión en el sector automotriz de la entidad, por un monto aproximado de 6 mil 148 millones de pesos, de acuerdo con la Secretaría de Competitividad, Trabajo y Desarrollo Económico (Secotrade).
Garantizar el futuro de estas inversiones será crucial para el desarrollo de la economía poblana, la cual contribuye con un 3.7 por ciento al PIB nacional, con lo que se posiciona como la séptima economía del país.
Quintana Roo: atender urgencia ambiental
Graves problemas ambientales acechan a Quintana Roo. En la actualidad, sus emblemáticos lugares llenos de historia atraviesan por una crisis que podría ser irreversible tanto turística como económicamente, la contaminación del agua, la pérdida de selva, los incendios y la acumulación de basura, son algunos de los obstáculos a superar.
El estado es el más abierto a la Inversión Extranjera Directa (IED), al turismo y es uno de los estados que más genera empleos, además de que la mayoría de sus habitantes puede tener acceso a una canasta básica y a un estilo de vida mejor que en cualquier otro lugar.
El problema es que los recursos que se utilizan se descuidan, más allá de lo económico y lo turístico, se trata del equilibrio que el sector privado y el gobierno de México deben de tener cuando deciden emprender un proyecto de inversión, pues muchas veces se realizan, aun cuando la contaminación, el sargazo, el daño a los manglares y la fauna están de por medio.
El mayor reto para las 25 nuevas diputaciones que se eligieron es que deberán estar al pendiente de la construcción del Tren Maya porque, a pesar de que puede apoyar a la economía social, se debe tener en claro un proyecto en donde se estipule que con su construcción no habrá daños ambientales.
Tamaulipas: impulsar sector salud
El recorte de presupuesto al sector salud por la política de austeridad implementada por el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador afectó de manera inesperada a todos los estados del país.
La falta de mobiliario y equipos de hospital, aire acondicionado, insumos, suspensión de consultas y procedimientos quirúrgicos, así como medicamentos, son las problemáticas más relevantes de la entidad.
Aunque en distintas ocasiones las autoridades estatales han manifestado en sus discursos que la salud es un tema prioritario, lo cierto es que cada vez son más las carencias que afloran en los múltiples hospitales del estado por la falta de recursos.
El también maestro en políticas públicas, Edgar Rivero detalla que Tamaulipas no solo carece de una atención en salud, sino que la inseguridad y la corrupción se están volviendo temas comunes, esto quiere decir que la sociedad ya lo está viendo como algo normal, ante la falta de acciones.
“Tamaulipas es uno de los estados que más PIB genera para el país, tiene una gran ventaja porque es uno de los sitios que presenta menos informalidad, por lo que se pueden crear proyectos que fomenten la inversión local, también pueden concentrar los esfuerzos en el sector energético, promoviendo las exploraciones para el gas natural y las aguas profundas”.