Nuevo ‘Modelo’ de negocio

El Departamento de Justicia de Estados Unidos intenta bloquear la unión de Anheuser-Busch InBev (AB InBev) con Grupo Modelo alegando que el poder monopólico que obtendría la firma belga-brasileña la haría inevitablemente romper la ley. 

Y aunque AB InBev ha rediseñado su propuesta proponiendo vender la producción de la cerveza Corona con tal de que le aprueben adquirir por 20.1 mil millones de dólares el 50 por ciento de Grupo Modelo que aún no retiene, tal propuesta estima una posible inflación de los precios. 

Jesús M. Badiola Jesús M. Badiola Publicado el
Comparte esta nota

47.7
Por ciento es el segmento de mercado que controla Anheuser-Busch
En México, Cervecería Cuauhtémoc Moctezuma y Grupo Modelo se reparten el 97.5 por ciento del mercado
El duopolio entre SAB Miller y Heineken prefiere vender caros sus productos en EU para evitar una guerra de precios entre ellos, que afectarían las ganancias de ambas empresas

El Departamento de Justicia de Estados Unidos intenta bloquear la unión de Anheuser-Busch InBev (AB InBev) con Grupo Modelo alegando que el poder monopólico que obtendría la firma belga-brasileña la haría inevitablemente romper la ley. 

Y aunque AB InBev ha rediseñado su propuesta proponiendo vender la producción de la cerveza Corona con tal de que le aprueben adquirir por 20.1 mil millones de dólares el 50 por ciento de Grupo Modelo que aún no retiene, tal propuesta estima una posible inflación de los precios. 

De acuerdo con un artículo de Adam Davidson en el New York Times, las autoridades estadounidenses buscan detener esta fusión basados en la verdadera razón por lo cual AB InBev quiere conseguir el control completo de Grupo Modelo. 

El duopolio

En Estados Unidos existen más de 2 mil 200 cervecerías pequeñas, pero el grueso del mercado es controlado por una de tres cervecerías: AB InBev, SAB Miller y Heineken. En especial, las primeras dos empresas controlan el 68.7 por ciento del mercado. 

Cuando se tiene un pequeño número de empresas controlando un mercado tan grande, con productos de un mercado similar, se espera que estas compañías disputarán el mercado dando un precio más bajo, y terminarán vendiendo su producto a pocos centavos por encima de su costo de producción. 

De tal modo, se estima que el duopolio entre SAB Miller y Heineken ha buscado mantener los precios altos para evitar una guerra de precios que vendría a afectar las ganancias de ambas empresas. 

El Departamento de Justicia de Estados Unidos describió la época en la que AB InBev y SAB Miller decidieron subir el precio de la cerveza al mismo tiempo; Grupo Modelo decidió no seguirles los pasos y conquistó una mayor proporción del mercado. 

Cuando la cerveza Corona, y la línea de Modelo, adquirió cerca del 4.6 por ciento de la industria total, con un valor mayor por ser producto importado, el duopolio controlador sintió sus ganancias notablemente afectadas. 

Si AB InBev llega a obtener el control total de Grupo Modelo, aunque sea a costa de vender la producción de su cerveza estrella, la eliminación de un competidor más será su mayor beneficio.

Y aunque su posicionamiento global también será impulsado, las ganancias a corto plazo vendrán por obtener mayor libertad de controlar los precios en Estados Unidos. 

Como medida para poder comprar el resto de Grupo Modelo, tuvo que dejar ir una parte de la planta localizada en Piedras Negras, Coahuila. La planta localizada ahí y los derechos vitalicios de distribuir Corona y las demás cervezas de Grupo Modelo fueron vendidas por 2.9 mil millones de dólares. 

Contexto mexicano

En México, la situación de la industria cervecera tiene un problema aún más alarmante, con solo dos empresas controlando la mayor parte de la industria. 

La competencia que enfrentan Grupo Modelo y Cervecería Cuauhtémoc Moctezuma es marginal. 

Este mercado está tan concentrado que estas dos compañías se reparten el 97.5 por ciento del mercado. El intento de Miller de entrar al mercado mexicano ha llegado únicamente a un 0.6 por ciento. 

El resto de las compañías no cuentan ni de cerca con el poder de distribución que tiene el duopolio. Esto ha significado una barrera importante a la entrada del mercado de la cerveza mexicana. 

De la misma forma que en Estados Unidos, el poder duopólico que ostentan las dos empresas de cervecería les otorga una libertad para controlar los precios por encima de los eficientes en el mercado. 

Además, los vínculos, aunque informales, entre las empresas cerveceras productoras y las empresas que manejan la distribución y venta de la cerveza moldean un esquema difícil de penetrar por una empresa nueva, y finalmente con serios efectos al consumidor. 

La ventaja de tener un gran poder de mercado da la posibilidad de patrocinar restaurantes con el pago de las licencias de alcoholes, ventas exclusivas en auditorios, hasta megaeventos que sirven como publicidad de marcas. 

Aunque se han aplicado multas debido a prácticas desleales de Mercado, como contratos de exclusividad, no se ha logrado establecer una estructura de mercado donde haya una competencia real sin ese duopolio. 

Lo que también se tiene que analizar es el impacto de la compra de las principales cerveceras por parte de las empresas transnacionales. 

Estas compañías tendrán acceso a una mayor cantidad de recursos, por lo que el resto de las productoras de cerveza la tendrán más difícil para sobrevivir. 

Síguenos en Google News para estar al día
Salir de la versión móvil