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Hace apenas un año, el 24 de julio del 2011, entró en vigor el Acta de Igualdad de Matrimonios en el estado de Nueva York, para legalizar el matrimonio entre parejas del mismo sexo.
La controvertida decisión por parte del gobierno del estado tomó años en ser aprobada públicamente.
A favor y en contra de la medida había argumentos morales y religiosos, así como algunos otros de derechos humanos. Sin embargo, pocos argumentaron el lado económico de la medida.
No importa en qué lado del debate estés, lo cierto es que aprovechando que Nueva York es uno de los pocos lugares en Estados Unidos en donde se pueden casar, miles de parejas hicieron el viaje hacia el estado del norte, dejándole un derrame económico importante.
Según datos de la ciudad de Nueva York, difundidos mediante un comunicado en conjunto con el alcalde, los matrimonios del mismo sexo han beneficiado a la entidad con cuotas de matrimonio, estancias en hoteles de los familiares y otros servicios relacionados a las bodas.
En el primer año se cuenta 16 millones de dólares en cuotas que la ciudad pudo recaudar de las aproximadamente 8 mil 200 parejas del mismo sexo que contrajeron matrimonio.
Más de 200 mil personas viajaron a la ciudad como invitados a las bodas, y más de 235 mil cuartos de hotel fueron rentados a un tasa promedio de 275 dólares la noche.
Más aun, 67 por ciento de las parejas que se casaron hicieron ceremonias en restaurantes, hoteles o salones de fiestas.
Las parejas tenían un presupuesto promedio de 9 mil 39 dólares por ceremonia, aunque se destaca que el 31 por ciento gastó más de 10 mil dólares.
Incluso los regalos de las bodas, que superan los 47 mil, fueron contabilizadas por el estudio comisionado por la ciudad de Nueva York y llevado a cabo por una empresa privada.
Que siga la fiesta
Varias empresas ya han visto el potencial económico detrás de las bodas del mismo género y han propuesto que Nueva York sea una ciudad importante en ese sentido.
Para ello han iniciado una campaña publicitaria llamada “I do”, o “acepto” en español, en donde buscarán comunicar lo divertido y romántico que puede ser casarse en la ciudad.
La iniciativa será de alcance global y ya incluye a más de 2 mil establecimientos que ofrecerán descuentos y demás comodidades para parejas de toda inclinación sexual.
Sin contemplar otros argumentos menos cuantificables, la experiencia de Nueva York es que, económicamente, tiene sentido el matrimonio de parejas del mismo sexo.
En la ceremonia donde se dieron a conocer los datos, el alcalde Michael Bloomberg anunció que “la igualdad de matrimonio ha ayudado a crear trabajos y a la economía local”.