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Todo empezó con una promesa. La Copa Mundial de Futbol Alemania 2006 se convirtió en el escenario en el que Odette y Omar hicieron un pacto: ir a todos los Mundiales de su vida juntos. El compromiso quedó sellado entre gritos, música y banderas que se agitaban con fuerza para acompañar la celebración de Italia, que se coronaba como máximo campeón del mundo tras haber derrotado a Francia.
A 12 años de distancia, el matrimonio ha mantenido intacta su promesa, aunque este año, por cuestiones de trabajo, no podrán cumplirla. Sin embargo, esto no impedirá que los fanáticos del balompié disfruten de la fiebre deportiva desde México.
Concretar su sueño mundialista no fue fácil. En ese entonces, los jóvenes eran estudiantes, ella de Comunicación, él, de Actuaria. Al ser conscientes de su realidad financiera, la pareja tuvo una idea: organizar fiestas masivas cada semana para poder conseguir recursos que les permitieran pagar su viaje a Alemania.
“Desde ahí nos empezamos a meter en problemas. Pero, convertimos al futbol en un vínculo que nos une y que nos ha llevado a viajar por todo el mundo juntos”, dice Omar López, mientras toma de la mano y comparte una mirada cómplice con su compañera de vida.
Aunque con el paso de los años la pareja ha logrado mejorar la planeación de sus viajes, reconocen que también han tenido que renunciar a cosas importantes para acudir a la mayor fiesta del futbol.
“Sacrificamos nuestra boda”, expresa Odette Herrera entre risas, al detallar que se comprometieron en noviembre de 2013, con la idea de contraer matrimonio en 2014, pero por el Mundial de Brasil retrasaron su compromiso hasta 2015.
“No nos arrepentimos de haber tomado esa decisión. Sin duda, lo volveríamos a hacer”, manifiesta con tono enfático la comunicóloga.
Odette y Omar forman parte de la comunidad de mexicanos que cada cuatro años preparan maletas para ser parte del magno evento deportivo, a pesar del alto costo que representa pagar este sueño.
Trabajar durante años por un momento
Asistir al Mundial es un lujo para un gran porcentaje de la población en México. Entre la volatilidad por el tipo de cambio y todos los gastos extras alrededor del viaje, alcanzar esta meta puede parecer algo casi imposible.
Grupo Mundomex ofrece paquetes que van desde los 9 mil hasta los 40 mil dólares, los cuales incluyen los boletos para los partidos, estancia, comidas, además de la transportación interna entre hoteles y estadios.
Al tipo de cambio actual, el paquete básico cuesta 183 mil 219 pesos, mientras que el premium asciende a 814 mil 307 pesos.
Esto quiere decir que un mexicano que gana el salario mínimo diario (88.36 pesos) se tardaría en pagar cinco años con seis meses el paquete básico y 25 años con dos meses el premium, considerando jornadas de lunes a domingo y sin comer.
La cifra mejora al poner de base el salario de los profesionistas en el país. En promedio, el ingreso diario de esta población es de 537.6 pesos, según datos del Observatorio Laboral dependiente de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS).
Esto quiere decir que un profesionista tiene que trabajar 341 días para pagar el paquete básico futbolero y si quisiera adquirir el premium debería destinar su ingreso total de mil 515 días, es decir, cuatro años con un mes.
En su momento, Odette y Omar sólo hicieron la compra de los pasajes del avión y al llegar a las sedes mundialistas desembolsaron dinero para los boletos de los partidos con la finalidad de ahorrar. No obstante, coinciden en que optar por esta alternativa tiene sus riesgos porque muchas veces en la reventa se consiguen boletos falsificados o que ya fueron utilizados.
Al respecto, Rafael Nosti, director de ventas y eventos especiales de Grupo Mundomex, asegura que, aun con la actual situación económica, desde hace más de dos meses se agotaron los paquetes que incluyen los partidos para ver jugar a la Selección de Futbol de México.
“Alrededor del 70 por ciento de las ventas se hicieron a empresas, mientras que el 30 por ciento restante fue a personas y familias”, precisa Nosti.
El directivo perteneciente a la única agencia autorizada por la FIFA para vender paquetes de viaje y boletos en el país para la justa deportiva, atribuye este éxito a tres factores: 1) el desempeño del TRI durante la clasificación eliminatoria que dio confianza tanto a los seguidores como a patrocinadores, 2) los planes de financiamiento del Grupo que permiten a los clientes pagar hasta en 30 mensualidades y 3) el precio competitivo de los paquetes para el bolsillo de los consumidores.
México, un país futbolero
En México, el futbol es el rey de los deportes, así lo considera 58 por ciento de los mexicanos que les gusta ver, jugar o estar enterado de lo que ocurre en el terreno de juego, de acuerdo con una encuesta elaborada por Consulta Mitofsky.
El mismo análisis revela que dos de cada 10 mexicanos sería capaz de dar la vuelta al mundo para ver jugar a su equipo, y 27 por ciento afirma haber viajado a ciudades o estados vecinos para experimentarlo en vivo.
Además, para 36 por ciento de los encuestados mexicanos, viajar a un partido los hace sentir parte del plantel profesional, y aunque sea una experiencia agotadora, casi un tercio sostiene que alentar y sentir el ambiente del estadio es una experiencia única.
Omar López recomienda a los fanáticos que, aunque pueda parecer imposible, es importante no dejar de luchar para cumplir el sueño, pero, nunca, bajo ninguna circunstancia, poner en riesgo el propio patrimonio.
“A todos nos es difícil ahorrar independientemente de lo que ganemos, pero como mexicano, tienes que ver aunque sea una vez en tu vida a la Selección en un Mundial. Cuesta trabajo cumplir este propósito, pero vale la pena porque cuando lo experimentas te cambia la vida”.
¿Qué hacer para que no te metan Gol?
Improvisación es una palabra que define muy bien la esencia de los mexicanos. Daniel lo sabe muy bien. Una tarde de junio de 2014, mientras jugaba FIFA con un grupo de amigos decidió asistir a la Copa Mundial de Brasil. Faltaban tres semanas para que el evento deportivo se realizara.
“No teníamos mucho dinero, nos fuimos con lo básico, comíamos y dormíamos en donde podíamos. No fue la mejor idea, pero nos ganó la emoción”, recuerda Daniel González, general manager en MAS Sports Marketing.
Cuatro años después, el mercadólogo comparte que repetiría la experiencia, pero, esta vez, con una mayor organización financiera.
Aun cuando cumplir el sueño mundialista no está alcance de todos los bolsillos, para este año la Secretaría de Economía (SE) prevé que 45 mil aficionados mexicanos asistirán al Mundial de Rusia.
Como cada cuatro años, las autoridades mexicanas han emitido una serie de recomendaciones para los viajeros.
Por principio, es importante destacar que Rusia es un país que ofrece un abanico de posibilidades a los turistas que deciden visitarlo, pero, como cualquier otra sede mundialista, también tiene leyes que deben ser respetadas.
La policía está facultada para verificar la identidad y el estatus migratorio de las personas en cualquier momento. En la ‘Guía del Viajero’ emitida por la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) se recomienda portar siempre la Fan ID, en caso de no contar con ella, el pasaporte con visa rusa vigente y el registro migratorio también son documentos válidos.
El general manager en MAS Sports Marketing expone que una de las situaciones más frecuentes que se ve en los estadios es que los aficionados se quedan afuera porque adquirieron boletos en reventa, los cuales, en muchas ocasiones, son falsos o ya fueron escaneados.
En México, sólo existen dos formas de adquirir boletos: a través de la página oficial de la FIFA y mediante Mundomex, la única agencia autorizada para vender paquetes y entradas en el país.
En este sentido, Rafael Nosti, director de ventas y eventos especiales de Grupo Mundomex, recomienda hacer uso de estos canales oficiales y así evitar un mal momento durante la fiesta deportiva.
“Cuando los aficionados se van sin boletos se arriesgan a que los revendedores les ofrezcan cualquier cosa y en la emoción de querer entrar a un partido no verifican la autenticidad de los tickets”, agrega Nosti.
Daniel González no acudirá este año a Rusia, pero su optimismo no desaparece, pues recuerda la experiencia que vivió en compañía de sus amigos hace cuatro años en el país sudamericano. “Estar en un Mundial es una experiencia que tienes que hacer mínimo una vez en la vida. Si te lo propones y ahorras, lo puedes lograr. Este sueño no es inalcanzable”.