Mundial de futbol Femenil: un paso para cerrar la brecha salarial

Las ligas de futbol femenil ganan terreno, pero aún se enfrentan a grandes limitantes. Su éxito en la Copa del Mundo las alistó para cobrar una mayor relevancia y con ello atraer audiencia
Viviana Bran Viviana Bran Publicado el
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El reconocimiento ocurre después de un siglo de espera. Pasaron muchos momentos en la historia para que las mujeres hicieran realidad su sueño: jugar futbol femenil.

El nacimiento del primer equipo, British Ladies Football Club (BLFC), tuvo lugar en 1894, en la Inglaterra victoriana, donde la activista Nettie Honeyball creó el club con el propósito de defender los derechos de las mujeres y evitar represalias porque se manifestaban.

Las barreras fueron imposibles de atravezar porque, a pesar del éxito que tuvieron en su primer partido, algunas personas aseguraban que ellas nunca estarían a la altura de este deporte y aunque fueran capaces era inapropiado para su género.

En pleno 2019, la desigualdad dentro y fuera de la cancha prevalece, pero la luz alumbra un poco más en el terreno de juego, gracias a que la popularidad del futbol femenil aumentó durante la última Copa Mundial, en que las estadounidenses salieron victoriosas.

Tras el éxito, los patrocinadores y la FIFA reafirmaron el compromiso de apoyar a estas gigantes del balón.

Desde el año pasado, la federación anunció una estrategia global de cinco puntos para impulsar la categoría, una de las maniobras más importantes consistió en asegurar planes completos para 2022, por parte de los 211 miembros hacia las mujeres que forman parte de este deporte.

El cuerpo directivo quiere que la participación de ellas se duplique a 60 millones en todo el mundo para 2026, ya que esta rama ofrece grandes oportunidades económicas y otras que aun están sin explorar.

Las cifras tomaron relevancia dos días antes del inicio del torneo de este año, debido a que el aforo global rebasó 70 por ciento: cerca de 940 mil boletos fueron vendidos de un total de 1.3 millones de entradas.

Luz Rodríguez, editora de audiencias en México Versus, asegura que con los años la Copa del Mundo se ha convertido en un evento relevante para dar difusión al futbol femenil a nivel global. En esta edición muchos equipos debutaron, como Jamaica y Tailandia, y a pesar de que cuentan con poco apoyo por parte de sus países siempre entregan resultados.

Aun cuando esta oportunidad representa un trampolín a las grandes ligas, Rodríguez argumenta que existen temas que se deben resolver con las futbolistas, porque no solo se trata del dinero o la fama que puedan alcanzar, sino que se debe tomar en cuenta que 47 por ciento de ellas no tienen un contrato que les respalde su trabajo.

3,400
pesos al mes gana en promedio una futbolista mexicana

“No les están dando la importancia que se merecen, 90 por ciento de las futbolistas consideran que van a dejar su trabajo por cualquier razón económica o familiar. En el embarazo les pagan menos y las obligan a regresar casi en cuanto dan a luz, por lo que su salud se pone en riesgo, además de que no las ven como profesionistas”, detalla la editora de audiencias.

Las deportistas hacen sacrificios para sobresalir
Luz RodríguezEditora de audiencias en México Versus

Juego por la preferencia en el futbol femenil

La audiencia sobrepasó las expectativas durante esta final, al registrarse más de mil millones de telespectadores en todo el mundo y en diferentes plataformas (televisión y redes sociales), cifra que duplicó los resultados del Mundial en Canadá en 2015.

Los logros son visibles pero las mujeres ven poco de las ganancias. A pesar de haberse coronado en cuatro ocasiones y tener varios récords, el apoyo que reciben las jugadoras estadounidenses no se compara con el equipo varonil.

Esa es la razón por la cual se enfrentan a una batalla legal contra su federación, pues exigen equidad en salarios y condiciones de trabajo. El fondo general de premios, destinó 30 millones de dólares (mdd) al fútbol femenil para este año y aunque se duplicó, para la Copa de hombres de 2018 el premio mayor fue de 400 mdd.

La situación del futbol femenil no es distinta en México. A casi tres años de la creación de la ahora llamada Liga BBVA MX Femenil (por su nuevo patrocinador), los bajos salarios, la escasa cobertura en medios y la falta de apoyo comercial son un gran problema.

Las jugadoras de la liga femenil mexicana ganan en promedio 41 mil pesos al año, es decir, 3 mil 400 pesos al mes, apenas por encima del salario mínimo establecido en el país, según la Encuesta Global de Salarios Deportivos 2017, realizada por SportingIntelligence.

Guadalupe López, consultora en género y políticas públicas, asegura que para cambiar esta situación en México es necesario que el marco normativo del gobierno se enfoque en erradicar la discriminación, la violencia y las brechas de desigualdad, porque a las atletas se les ha privado de espacios en donde puedan entrenar, de un salario justo y de puestos significativos que les permitan ser parte de las decisiones que toma este sector.

“Este problema se nota hasta en los medios de comunicación, pues nunca le han dado tanta importancia a las ligas femeninas como a las varoniles. El gobierno destinó dos mil 100 millones de pesos al beisbol, una parte de eso debería destinarse a esta causa.

A pesar de todo, las mujeres crearán acciones para desmontar la estructura que tiene el futbol en la actualidad
Guadalupe LópezConsultora en género y políticas públicas

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