La desigualdad de género es un problema que las mexicanas sufren desde diversos frentes y las cuentas de ahorro para el retiro no son la excepción.
Las trabajadoras encaran mayores dificultades que los hombres para alcanzar el requisito de 1,250 semanas de cotización para obtener una pensión, revelan datos de la Comisión Nacional del Ahorro para el Retiro (Consar).
En el documento La Equidad de Género en pensiones: desafíos y posibles soluciones, la comisión expone que las mujeres enfrentan desventajas como salarios más bajos y tienden a interrumpir con mayor frecuencia su vida laboral, ya que también deben encabezar responsabilidades familiares, como el cuidado de los hijos y el hogar.
Otro inconveniente para la equidad en las cuentas de retiro es que las mujeres viven más años que los hombres, situación que significa que tendrán que financiarse con el dinero de su pensión durante un lapso mayor, pero con un menor saldo acumulado en el momento en el que decidan poner fin a su carrera laboral.
Hasta el año pasado, la esperanza de vida se ubicó en 78 años para las mujeres, y 73 años para los hombres, de acuerdo con datos divulgados por el Inegi.
En este sentido, Alejandra Macías, investigadora en pensiones del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), reconoce que el desafío ante esa situación es lo complicado que resultaría integrarlas por completo dentro del mercado formal.
“Lo que se debe hacer dentro de la educación financiera es enforcar esfuerzos para que conozcan la importancia del ahorro y de inculcar este hábito en sus hijos”, explica la especialista del CIEP.
Trabajar por la equidad
El número de trabajadoras en el país en las últimas décadas va en aumento, haciendo cada vez más estrecha la brecha frente a sus pares masculinos.
Datos publicados por la Consar revelan que durante el año pasado el 38 por ciento de la fuerza laboral en territorio nacional eran mujeres, cifra que crecerá a 47 por ciento en 2050.
Aunque el papel de las féminas toma fuerza en el mercado laboral, la mayoría de las empleadas mexicanas también enfrenta la disparidad entre sus sueldos y los de sus colegas del sexo opuesto, aun cuando desempeñen las mismas tareas.
Estas desigualdades propician que el saldo de las cuentas de ahorro para el retiro de las trabajadoras en el país quede por debajo de empleados masculinos al momento del retiro.
Sin embargo, lograr la paridad en las pensiones pudiera ser complicado, declara Misael Mora, digital manager de Rankia.
El especialista explica que es más común que sean mujeres quienes solicitan permisos con mayor frecuencia, situación que lleva a los empleadores a mitigar el golpe con salarios más bajos que afectan el ahorro para el retiro.
Aunque el panorama es complicado, Mora considera que es posible trabajar por lograr equiparar sueldos entre trabajadores, sin importar su sexo.