A unas horas de que se entregue el Paquete Económico 2025, la agencia calificadora Moody’s cambió la perspectiva de la calificación crediticia de México.
De esta manera, la perspectiva de la calificación soberana pasa de estable a negativa en el nivel de Baa2.
“El cambio de perspectiva se debe a nuestra opinión de un debilitamiento de la formulación de políticas y del entorno institucional que corre el riesgo de socavar los resultados fiscales y económicos”, se lee en el comunicado de la calificadora.
La agencia añadió que el deterioro de la asequibilidad de la deuda y una mayor rigidez del gasto público dificultarán la consolidación fiscal, tras la ampliación del déficit público este año.
En el comunicado también se señaló que la reforma constitucional al Poder Judicial corre el riesgo de erosionar los controles y contrapesos del país, con un potencial impacto negativo en la solidez económica y fiscal de México.
Calificación en Baa2 tiene respaldo
Como previamente se mencionó, la ratificación de la calificación crediticia de México se mantiene en Baa2.
Ante ello, Moody’s explicó que el perfil crediticio de México continúa beneficiándose de una sólida fortaleza económica que seguirá estando respaldada por la diversidad de la economía, así como por los beneficios potenciales de la deslocalización.
“Los desequilibrios macroeconómicos modestos gracias a un historial de políticas fiscales y monetarias relativamente prudentes respaldan la calificación”, aseguró la agencia calificadora.
Consolidación fiscal se verá limitada
Una de las inquietudes de los agentes económicos ha sido la disminución del déficit fiscal.
Moody’s dijo que, a pesar del compromiso de las autoridades fiscales de reducir el déficit fiscal en los próximos años, consideran que la capacidad para lograr una consolidación fiscal sustancial se verá limitada como consecuencia de una serie de reformas implementadas o anunciadas.
Advirtieron que la fortaleza fiscal de México podría disminuir más de lo que anticipan y podría afectar el perfil crediticio.
La posición fiscal del gobierno se ha debilitado en 2024, ya que el déficit se amplió a 5.9 por ciento del Producto Interno Bruto.
“La capacidad de las autoridades para ajustar las cuentas fiscales está limitada por una estructura de gasto cada vez más rígida, una reducción de los colchones financieros y una base de ingresos estrecha”.
Moody’s también advirtió que existe una mayor probabilidad de que los pasivos de Petróleos Mexicanos (Pemex) puedan materializarse en el balance del gobierno.
Pero, sin que al mismo tiempo, se restablezca la sostenibilidad de la deuda a largo plazo de la petrolera y, por lo tanto, se mantengan los riesgos fiscales para el gobierno.
