Perder el miedo a invertir puede traer consigo grandes beneficios, descúbrelo aquí

Acercarse al mundo de las inversiones ha dejado de ser cuestión propia de las personalidades con las fortunas más grandes del mundo, ya que los avances en materia de educación financiera, el estado actual de la tecnología aplicada al ámbito bursátil y hasta modelos innovadores de cooperación económica permiten que prácticamente cualquier mexicano pueda tener a su alcance una acción, un bono o una fracción de un proyecto.

Hace décadas la acción de invertir estaba íntimamente ligada a grandes montos de dinero aplicados a proyectos de amplio alcance, un formato que dejaba afuera a quienes, a pesar de contar con el ánimo colaborar con sus recursos económicos, no lograban acceder a los beneficios que ese tipo de operaciones financieras otorgan.

No obstante, el ánimo por invertir no ha decrecido a pesar del paso del tiempo, prueba de ello es que en una medición al respecto, la plataforma YouGov Profiles ha detectado que 58.1 por ciento de los adultos en el país ha declarado que busca activamente formas rentables de hacer crecer su dinero, una cuestión que gracias a las innovaciones tecnológicas y de educación financiera que hoy existen es posible.

“Invertir puede parecer un reto abrumador y complicado, e incluso para muchas personas es algo inimaginable, ya que existen muchos mitos al respecto, pero la mayoría son erróneos. La realidad es que, con la información correcta y un enfoque estructurado, cualquier persona puede construir un portafolio de inversiones sólido”, destaca al respecto la Casa de Bolsa Finamex .

De lo anterior que, aunque comprender los mecanismos de funcionamiento de un instrumento de inversión o de un proyecto de economía colaborativa resulta fundamental para colocar de manera exitosa un monto dentro de ellos, el primer paso para adentrarse y obtener los mejores resultados posibles al invertir tiene que ver con enfrentar el miedo que implica asimilar los riesgos propios de la actividad, asegura a Reporte Índigo, Alberto Martínez, fundador de la firma de inversiones inmobiliarias DIAM.

“El primer gran miedo tiene que ver con perder; la mayoría de las personas piensan desde el desconocimiento que invertir es un riesgo, y claro, todas las inversiones por concepto tienen alguna clase de riesgo, sin embargo, es lago que se puede superar al obtener información fidedigna sobre los beneficios que pueden conseguirse al invertir”, puntualiza el especialista.

Detectar las condiciones idóneas para invertir por primera vez

Entender que cada inversión lleva consigo un grado de riesgo y aceptarlo permite generar una estrategia basada en los recursos económicos disponibles y las necesidades específicas en cuanto a rendimiento y plazo se refiere.

“A medida que más personas buscan opciones para que su dinero no se devalúe ante la inflación y en un mundo donde las opciones de inversión son cada vez más, es fundamental entender las bases de la inversión, ya que este conocimiento no solo te ayudará a tomar decisiones informadas, sino que también servirá para que no tengas miedo o incertidumbre financiera al dar este paso”, puntualiza Finamex.

El asesoramiento resulta vital para conseguir la mejor experiencia

Invertir no es una acción necesariamente compleja, sin embargo, lo más recomendable es asesorarse con personal certificado y con experiencia, que pueda brindar la mejor opinión técnica posible.

“Un asesor de inversiones desarrolla estrategias de inversión, conociendo las necesidades y objetivos que sus clientes les exponen. A raíz de una primera entrevista pequeña, busca brindarte las mejores opciones que podrás adoptar, acorde a los riesgos que puedes tolerar y a los cambios particulares de estos objetivos, provocados por nuevas necesidades: el entorno de los mercados y sus efectos a lo largo de estos ciclos de vida que uno va teniendo a lo largo de su día a día y al cual tendremos que irnos adaptando”, de acuerdo con Actinver.

Diversificar el portafolio es uno de las aspectos más importantes a la hora de invertir

“Diversificar es elegir varias opciones en lugar de una sola y, si hablamos de inversiones, significa dividir los recursos disponibles para asignar cada parte a activos diferentes. De esa forma, en caso de que uno de los activos represente pérdidas, estas afectan únicamente a la parte del capital invertido en él y no la totalidad”, según Santander.

Así, concentrar todos los recursos destinados a inversión en un solo producto bursátil no permite gozar de los beneficios que ofrecen otras acciones, bonos y hasta proyectos que están en búsqueda de recursos.

A mayor beneficio, mayor riesgo, nunca lo olvides

Desear que las inversiones realizadas brinden grandes dividendos, y concentrarse solo en ese paradigma, genera un riesgo innecesario, ya que ganancias estables y medianas pueden brindar un mayor beneficio que perder todo por intentar generar más y más.

“Incluso si me arriesgo en algún instrumento en el que pueda llegar a perder, que no sea el 100 por ciento, lo recomendable es solo destinar a ese tipo de inversiones solo una fracción de todo el portafolio para no quedar a expensas de solo una oportunidad que pueda llegar a salir mal”, aconseja el fundador de la firma de inversiones inmobiliarias DIAM al respecto.