MiCochinito.com es una plataforma digital que permite que los jóvenes con proyectos puedan acceder a recursos de terceros.
De poquito en poquito. Así fue como Eduardo Temoxtle Atlahua llenó su cochinito gracias a un grupo de personas que lo ayudó a recaudar 10 mil pesos, dinero suficiente para fabricar el Cooking Fish, la primera máquina procesadora de pescado en Zongolica, Veracruz.
En 2015, el joven emprendedor identificó que muchos trabajadores del mar sufrían accidentes con cuchillos, por tal motivo pensó en reunir capital y hacer realidad su invento para que se agilizara hasta en un 80 por ciento el descamado, extracción de vísceras, lavado y cocción de pescado.
Sin embargo, fuera del Instituto Tecnológico Superior de Zongolica al estudiante se le cerraron muchas puertas y el tiempo se le terminaba, ya que su deseo era construir dos máquinas antes de 2016 y después empezar la producción en serie.
Cuando las oportunidades escasearon, la solución la encontró en internet. MiCochinito.com tenía pocos meses que había iniciado operaciones y los intereses de ambos empataron: Eduardo Temoxtle Atlahua buscaba recursos para construir su procesadora, mientras que la plataforma de crowdfunding quería ayudarle a engordar su cochinito.
Federico Arellano, director general de Micochinito.com, recuerda que Cooking Fish fue el primer proyecto que se fondeó y de manera personal sigue siendo uno de los más entrañables, ya que el joven emprendedor fue el primero en la generación de su familia que estudiaba en una universidad y hablaba español.
Era un estudiante con mucho talento y sin el apoyo de los padrinos su invento no hubiera salido a la luz. Somos una alcancía en línea que busca hacer que los proyectos que no cuentan con los recursos suficientes para empezar puedan tener acceso a ellos, como lo hizo Eduardo Temoxtle Atlahua
Muchas de las personas que acuden a la plataforma no son sujetos a crédito, ya que son jóvenes cuyos negocios apenas están surgiendo y los proyectos por su propia naturaleza no siguen una lógica financiera, es decir, que no pueden comprobar si generará más ingresos, requisito indispensable para que cualquier banco pueda abrirles las puertas.
Por el contrario, el mayor beneficio que ofrece Micochinito. com es que todos ganan. El que recibe el dinero se puede financiar sin necesidad de recurrir a la deuda y al mismo tiempo se vuelve parte de una comunidad que le permitirá acceder a más contactos.
En el caso de los que fondean, los padrinos no obtienen retornos financieros, pero sus ahijados les dan algo a cambio que puede ser algún producto, una asesoría, un e-mail de agradecimiento o alguna fotografía del viaje que realizaron.
El propósito de la plataforma es generar una cadena de valor para que todos los involucrados obtengan algún beneficio, con el objetivo de que México fortalezca su posición a nivel mundial como semillero de talento.
Apoyar desde las aulas, el objetivo de Micochinito.com
Federico Arellano asegura que uno de los mayores errores de la banca tradicional e incluso de algunas empresas fintech es que piensan que los instrumentos de deuda son la mejor alternativa, cuando no siempre es así.
“En las etapas iniciales es muy importante que se valide la idea y se verifique que sea de interés para alguien. Micochinito.com es una alternativa pensada para todos aquellos que recibieron un ‘no’ por respuesta y que aún así quieren dedicarse a lo que les gusta”, detalla el director general.
Las redes sociales juegan un papel importante en el modelo de negocio de Micochinito.com, ya que funcionan como un termómetro para conocer si a las personas les gusta el proyecto o el negocio que se quiere poner en marcha tendrá éxito.
En este momento, el emprendedor trabaja en la constitución de un banco de empresas, cuyo objetivo es mostrarle a las organizaciones el talento que existe en las universidades mexicanas, debido a que desde hace décadas se ha quedado rezagado en las aulas.
Si el producto de alguno de los estudiantes es atractivo para un empresario, el equipo de Micochinito.com gestiona la adquisisión o la colaboración conjunta siempre bajo un estricto apego a la propiedad intelectual en beneficio del emprendedor.
Desde 2015 hasta la fecha, la plataforma ha ayudado a engordar el cochinito de 416 proyectos de naturalezas muy diferentes con presencia en México, Ecuador y Kenia
En cuanto a bolsa, el cochinito más ambicioso de los cerrados alcanzó una aportación de 1.5 millones de pesos y el más modesto 3 mil pesos. El monto promedio oscila entre los 40 mil pesos aproximadamente.
La apuesta para este año es comenzar una vinculación con la industria farmacéutica con una asociación de varias firmas.
Federico Arellano comparte que dado que en gran medida la plataforma está enfocada en impulsar iniciativas de estudiantes o recién egresados, el equipo de Micochinito.com trabaja muy de cerca con universidades públicas, situación que les ha permitido formar una base de proyectos. Con esto no solo saben el número de iniciativas que buscan apoyo, también los ayudan a vincularlos con la industria y la meta es continuar con esta visión.
“Nos ha pasado que muchos jóvenes que creyeron que sus ideas eran solo trabajos escolares resulta que a través de las diversas iniciativas que tenemos en la plataforma han encontrado una mayor exposición en el mercado”.