https://www.youtube.com/watch?v=cMgwmy0AkVk
México vivió un 2013 ocupado por la agenda de reformas estructurales impulsada por el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto, misma que Joseph Stiglitz, ganador del Premio Nobel de Economía, calificó como “una de las agendas domésticas más impresionantes que he visto”.
Pero aunque las reformas ofrecen aumentar significativamente el potencial de crecimiento económico del país, sus efectos parecen llegar demasiado tarde frente a los problemas a los que México se enfrenta actualmente.
Esta semana, los especialistas prevén que la Reserva Federal (Fed) anunciará un segundo recorte, de nuevo de 10 mil millones de dólares, en su programa de estímulo monetario.
Esto nuevamente presiona a los mercados emergentes, que han vivido importantes fugas de capital desde que en mayo del 2013 se discutió por primera vez la posibilidad de un recorte al estímulo de la Fed.
Por si fuera poco, la semana pasada la devaluación del peso argentino contagió al resto de los emergentes, con caídas fuertes en las monedas y mercados, tanto accionarios como de bonos, de economías como Turquía, Brasil, México, India, Chile, entre otras.
Entre la preocupación con la retirada de la Fed y la crisis de Argentina, el peso mexicano tocó su nivel más bajo en 18 meses al alcanzar los 13.60 pesos por dólar en la jornada del viernes.
En respuesta a la situación, Luis Videgaray, titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), indicó durante la reunión del Foro Económico Mundial en Davos, Suiza, que esto tendría un efecto sobre México, pero que el país está preparado para “enfrentar la tormenta”, según reporta Reuters.
“Obviamente estaremos prestando atención muy de cerca, pero pensamos que México está fundamentalmente bien preparado para enfrentar la tormenta. Va a tener un efecto, ya lo estamos viendo en nuestra moneda, pero no es algo que prevemos sea disruptivo”, agregó Videgaray.
A pesar de la volatilidad que se prevé causen los recortes de la Fed a través del año, la SHCP estima que la economía de México crecerá 4 por ciento este año, sobre todo gracias a las inversiones que se espera traigan las reformas.
“Ya esperábamos que este año fuese volátil para los mercados emergentes debido a los recortes en las medidas de estímulo no-convencionales de la Fed”, indicó el secretario, subrayando que no hay problemas de liquidez para el peso mexicano, y que el gobierno podría intervenir si esta situación cambia.
Emergentes presionados
A pesar de las declaraciones del secretario de Hacienda, y del hecho de que el peso mexicano es de las monedas de países emergentes que menos afectada se ha visto durante la última semana, las señas en los mercados son preocupantes, y cuestionan el si las reformas estructurales lograrán salvar a México del torbellino que sacude al mundo.
La semana pasada, a pesar de las advertencias y preparaciones al respecto, se vio lo que los mercados emergentes estuvieron temiendo durante el 2013 en cuanto la Fed decidiera reducir sus estímulos monetarios.
Cabe destacar que, dado a las tasas de interés históricamente bajas, cercanas al cero por ciento, las economías de los países en vías de desarrollo habían presentado primas de riesgos que atraían a la inversión extranjera a dichos países.
Sin embargo, se puede percatar en sus respectivas divisas fugas por parte de los mercados ante la amenaza de una reiterada reducción de estímulos.
Diversas instituciones internacionales concuerdan que el país más afectado, hasta el momento, por la especulación generada es Argentina. El Financial Times lo cataloga como una “mala administración”.
El Financial Times ha hecho un análisis de los países más vulnerables ante la ola de especulación que trae consigo la posible reducción de compra de bonos.
Califica a los países del BRIC (Brasil, Rusia, India y China) como los menos vulnerables a choques externos debido a las instituciones y reformas realizadas en años recientes. México y Corea del Sur se muestran como “casos de éxito”, de los menos vulnerables, debido al aumento de acuerdos comerciales e inversión.
La herencia de Bernanke
La reunión del Comité Federal de Mercado Abierto (CFMA) de la Fed de esta semana no solo será notable por el posible anuncio de un segundo recorte en el estímulo, sino que además será la última reunión presidida por Ben Bernanke, antes de que el primero de febrero se pase el mando de la Fed a Janet Yellen, la actual vicepresidenta del banco central estadounidense.
Y aunque las reducciones en el programa de compra de activos de la Fed, que durante el 2013 realizó compras mensuales de 85 mil millones de dólares, se están dando en línea con lo esperado por los analistas y lo dispuesto por Bernanke, aún hay retos presentes para las decisiones del CFMA, y estos podrían dominar sus próximas discusiones.
Dado que la tasa de desempleo está cayendo más rápido de lo previsto, pero en parte se debe a que más personas dejan de ser contabilizadas en el indicador porque dejan de buscar trabajo, la situación laboral no presenta un camino claro para la Fed.
Además, la inflación, que se mantiene por debajo del objetivo oficial, tampoco indica que la recuperación económica se esté fortaleciendo.
Fuera del reto económico que tiene por delante, la Fed de Yellen tendrá que encontrar cómo comunicarle efectivamente a los mercados qué y cómo hará su retorno hacia la normalidad económica y la política monetaria convencional.