La Secretaría de Economía de México, encabezada por Raquel Buenrostro, solicitó este viernes a la representante comercial de Estados Unidos, Katherine Tai, que las exportaciones mexicanas de paneles solares bifaciales sean excluidas de las ‘medidas de salvaguardia’ implementadas por la administración del presidente estadounidense, Joe Biden.
En un comunicado oficial, Buenrostro destacó la “urgente necesidad” de esta solicitud, argumentando que las restricciones podrían llevar al cierre de fábricas en la cadena de suministro en América del Norte, lo que resultaría en la pérdida de cientos de empleos especializados.
Además, subrayó que tales medidas contravendría los objetivos compartidos de ambos gobiernos de proteger los empleos regionales y promover la transición hacia energías sostenibles.
Acuerdo debe ser conforme a T-MEC
Para Buenrostro, la situación debe resolverse en apego al Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) y con los antecedentes en esta materia encima de la mesa, para lograr un acuerdo que beneficie a los trabajadores de ambos países.
“Sin necesidad de escalar el diferendo a instancias en las que ambas economías resultan afectadas”, advirtió mediante un comunicado.
La polémica surgió a mediados de mayo, cuando Biden anunció nuevos aranceles con valor de 18 mil millones de dólares a las importaciones de productos de China, que afectan a sectores como el acero, el aluminio, los semiconductores, los vehículos eléctricos, las baterías, los paneles solares, las grúas de descarga de buques y los productos médicos, lo que generó preocupación en México.
La solicitud de México llega en un momento de tensiones comerciales y políticas, con Biden adoptando una postura más dura hacia China mientras busca la reelección.
Aranceles para paneles solares se incrementaron 25%
En junio pasado Christian Roselund, analista de Clean Energy Associates, publicó un documento titulado “US Trade Policies That Affect Solar PV” en cual se destaca que los aranceles sobre células solares ha aumentado del 25% al 50%, desde el 2018.
El anuncio se produjo en plena campaña electoral, cuando Biden se ha vuelto más estricto con China en pos de defender los esfuerzos de la clase trabajadora en Estados Unidos y ganarse su preferencia electoral.
Una petición presentada por la American Alliance for Solar Manufacturing Trade Committee, que incluye a First Solar, Qcells, Meyer Burger, REC Silicon y otros, destaca que la fabricación de paneles solares en Estados Unidos se ve amenazada por las células y módulos chinos fuertemente subvencionados y con costos menores.