México, el país con la democracia más cara
Los mexicanos encaran el proceso electoral más grande y costoso en la historia del país, sin embargo, el fantasma del abstencionismo también jugará un papel crucial en el resultado del próximo 1 de julio
Nayeli Meza OrozcoNo es una elección más. En 12 días, México vivirá el proceso electoral más costoso de su historia: al menos unos 60 mil millones de pesos se gastarán sin que haya un beneficio correspondiente. Esto convierte a la democracia mexicana en la más cara del mundo.
“Históricamente, México nunca ha vivido una elección de esta magnitud. El reto al que nos enfrentamos es mayúsculo”, dice Jorge Eduardo de León Palma, economista.
El también autor del libro ‘Vota ahora… o calla para siempre’ comparte que otro factor que jugará un rol importante en las urnas será el abstencionismo y la votación nula.
Con los resultados obtenidos en las últimas elecciones federales, el país se ha convertido en una de las naciones con mayor abstencionismo.
Prueba de ello es que entre 1994 y 2009 se realizaron tres comicios para escoger presidente, en los cuales el ausentismo de los mexicanos pasó de 23 a 41 por ciento, de acuerdo con un informe del Centro de Estudios Sociales y de Opinión Pública de la Cámara de Diputados.
En las elecciones de 2012, el fantasma del abstencionismo se ubicó en 35.4 por ciento a nivel nacional.
Para el economista de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) esta apatía y falta de desinterés tiene un alto costo, no sólo en el resultado, también para la economía del país.
“Los millones de mexicanos que integran el Padrón Electoral son un gasto altísimo. Votar cuesta caro, pero cuesta más no hacerlo”, manifiesta De León Palma.
El próximo 1 de julio más de 89 millones de personas podrán votar, sin embargo, si la tendencia se mantiene similar a la de los procesos anteriores, sólo 50 millones saldrán a las casillas a ejercer su derecho.
Esto quiere decir que cada sufragio pasará de 83 (costo en 2012) a 135 pesos, al tomar en cuenta el presupuesto asignado por el Instituto Nacional Electoral (INE) para el proceso electoral de este año.
En este sentido, el especialista comparte que, en promedio, por cada ciudadano que no acude a las urnas el INE desembolsa más de 50 pesos.
“El abstencionismo es un enemigo a vencer en este proceso electoral porque, a parte de lo caro que es esta elección, necesitamos decirle a los mexicanos que asuman su responsabilidad histórica y que acudan a votar”, añade.
Con la publicación del libro ‘Vota ahora… o calla para siempre’, Jorge Eduardo de León Palma no busca decirle a las personas por quién deben votar, pero sí ayudarles a hacer conciencia sobre la responsabilidad que tienen entre sus manos.
“Debemos entender hacia dónde queremos ir o vamos a estar en una situación muy grave como nunca en la historia. Es hora de que decidamos nuestro voto y también de acabar con el abstencionismo que ha galopado durante años en nuestra democracia”.