Organizaciones sociales y organismos internacionales advierten que ante la creciente demanda de bienes y la sobreexplotación de recursos naturales, el modelo de economía lineal, basado en extraer, usar y desechar, ya está obsoleto.
Debido a esta situación es que se debe de transicionar hacia un modelo de economía circular, es decir, eliminar los residuos, extender la vida útil de los productos y gestionar su reutilización, todo esto con el objetivo de preservar el medio ambiente.
Si bien, ha habido esfuerzos desde federales hasta locales para que las políticas públicas sean más amigables con el medio ambiente, aún falta mucho camino, voluntad política, coordinación entre los tres niveles de gobierno y sobre todo una política bien pensada y articulada emanada del Gobierno federal.
Para que México alcance, aunque sea las bases de la economía circular, es de vital importancia la figura de la presidenta Claudia Sheinbaum y de varios miembros de sus secretarios de Estado quienes deberán de trabajar durante este sexenio para atender el llamado de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y cumplir con la Declaración de Bogotá 2024.
Entérate de qué va esta declaración y por qué es importante para la justicia ambiental y climática en el continente americano con este material elaborado por nuestro equipo de estudios legales.
✍🏽 Declaración https://t.co/r97lRWgAJy
📰Nota de Prensa https://t.co/aM52KFEj6e pic.twitter.com/5GfRePYnlI— BajoTierra Museo del Agua (@BajoTierraMu) October 11, 2024
La amenaza creciente de los residuos
Recientemente la ONU ha destacado la importancia de avanzar hacia un modelo de economía circular para enfrentar los desafíos ambientales globales. En el informe “El fin de la era de los desechos”, publicado este año, el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) hizo un llamado a todos los países del mundo a reducir la generación de residuos y transformar los desechos en recursos.
“Esto es clave para mitigar el impacto negativo de los residuos en la salud, la economía y el medio ambiente, y para evitar que los costos asociados alcancen cifras insostenibles hacia 2050”, señala el informe.
La generación de residuos sólidos urbanos fue de alrededor de 2 mil 300 millones de toneladas en 2023 y se prevé que para 2050 sea de 3 mil 800 millones de toneladas.
En 2020, el costo directo mundial de la gestión de residuos se estimó en 252 mil millones de dólares. Sin embargo, si se toman en cuenta los costos “ocultos” de la contaminación, la insalubridad y el cambio climático derivados de las malas prácticas de eliminación de residuos, el costo se elevaría a 361 mil millones de dólares.
Si no se toman medidas urgentes en materia de gestión de residuos, en 2050 el costo anual mundial podría casi duplicarse hasta alcanzar la impactante cifra de 640 mil 300 millones de dólares.
“La generación de desechos está intrínsecamente ligada al PIB, y muchas economías de rápido crecimiento están luchando bajo la carga del rápido crecimiento de los desechos.
“Al identificar medidas prácticas para un futuro con más recursos y subrayar el papel fundamental de los responsables de la toma de decisiones en los sectores público y privado para avanzar hacia un nivel cero de residuos, esta Perspectiva Mundial de la Gestión de Residuos pueden ayudar a los gobiernos a evitar que se pierdan oportunidades de crear sociedades más sostenibles y garantizar un planeta habitable para las generaciones futuras”, declaró Inger Andersen, Directora Ejecutiva del PNUMA.
En la arena internacional, México fue uno de los 18 países de América Latina y el Caribe que firmaron la Declaración “Bogotá 2024” en el Festival Latinoamericano de Economía Circular, realizado el pasado 9 de octubre de 2024.
Durante el Festival Latinoamericano de Economía Circular, 18 países de la región firmaron la declaración ‘Bogotá 2024: por una economía circular, biodiversa, justa e inclusiva en América Latina y el Caribe’ https://t.co/wPSN3UFtuy
— Diario La República (@larepublica_co) October 10, 2024
Con la firma, nuestro país se comprometió a adoptar medidas de economía circular con el objetivo de enfrentar la pérdida de biodiversidad, el cambio climático y la contaminación, promoviendo patrones de consumo y producción sostenibles.
El acuerdo subraya la importancia de la colaboración entre gobiernos, empresas y la sociedad civil para avanzar hacia un modelo de desarrollo más resiliente e inclusivo en la región.
México, un escenario donde se observa voluntad política
Sobre la situación de las políticas públicas sobre economía circular en México, el World Resources Institute (WRI) publicó un estudio reciente en el que revela que a pesar de que existen esfuerzos de las autoridades para avanzar en el tema, no son suficientes.
“En el caso particular de México, observamos el interés creciente de las autoridades gubernamentales para incorporar la economía circular en la gestión pública, así como para aplicar un enfoque de circularidad en la prevención y gestión de residuos, regular las prohibiciones de plásticos de un solo uso, y hacerlo, en mayor o menor medida, bajo criterios de justicia social y fomento económico.
“(…) se propone como siguiente paso generar espacios y mecanismos de colaboración para buscar la integración de un marco de seguimiento”, concluye el estudio.
Además, WRI México recomendó incorporar criterios de economía circular en instrumentos relevantes de planeación, cambio climático, protección al ambiente, equilibrio ecológico y educación, entre otros.
Además, la creación de mesas de diálogo que incorporen a todos los grupos de la sociedad involucrados o potencialmente afectados y que las políticas públicas adopten criterios de perspectiva de género.
