México quiere ser protagonista en la transición de la globalización a la regionalización de las cadenas globales de valor y para lograrlo, sus esfuerzos están enfocados en un una obra de infraestructura específica.
A través del Tren Maya, una de las obras de infraestructura más ambiciosas del Gobierno de Andrés Manuel López Obrador, se está integrando una ruta para la conexión en la distribución de mercancías entre Centroamérica y Norteamérica.
“Tapachula va a ser un Hub Logístico, es decir, la producción de Centroamérica, por supuesto estadounidense, iría hacia el mercado interior de Estados Unidos y es ahí en donde viene toda esta recomposición. Lo que tiene Centroamérica es que no tiene producción de valor agregado tecnológico, eso es lo que se estaría esperando de estas empresas que van a invertir en esa región”, explica José Ignacio Martínez, coordinador del Laboratorio de Análisis en Comercio, Economía y Negocios (LACEN).
El pasado 7 de junio, Kamala Harris, vicepresidenta de Estados Unidos, anunció compromisos de inversión privada por mil 900 millones de dólares en Honduras, Guatemala y El Salvador, que se suman a los mil 200 millones aportados en diciembre de 2021.
Las empresas, que enfocarían recursos en estos países centroamericanos, están integradas en los sectores de telecomunicaciones, servicios digitales, agricultura y autopartes.
Estas acciones forman parte del replanteamiento de una relación comercial entre Estados Unidos y sus principales socios comerciales, entre ellos México, señala Martínez, “este anuncio de inversiones en Centroamérica tiene el objetivo de abastecer a la industria estadounidense para no depender de China y evita la logística y distribución del Canal de Panamá”.
“El Tren Maya tiene una estación particular en Tapachula que (va a tener por objetivo) subir la mercancía del Istmo Centroamericano a Tapachula y conectar a Puerto Progreso, que está enfrente de Florida, o llevarla al Tren Interoceánico de Salina Cruz-Coatzacoalcos para conectar al sur de Estados Unidos y abastecer el mercado interno de Estados Unidos”, explica el especialista que forma parte del equipo que está integrando una propuesta del Gobierno de AMLO para generar estas rutas de distribución.
El Gobierno federal se ha comprometido a que el primer tramo del Tren Maya inicie sus funciones para el año 2023, éste va de Palenque, Chiapas, a Escárcega, Campeche. Pero la ruta completa está prevista para que recorra cinco estados del sureste de México.
Geografía privilegiada para la regionalización
México tiene la “oportunidad única” de aprovechar el freno a la globalización y la tendencia a la regionalización, producto de las rupturas en cadenas productivas manufactureras provocadas por la pandemia de COVID-19, pero también la disputa comercial entre Estados Unidos y China, recientemente el bloqueo del Canal de Suez en marzo de 2021, así como el enfrentamiento armado entre Rusia y Ucrania.
En palabras de Rogelio Ramírez de la O, titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), se debe aprovechar la situación geográfica del país, además de la capacidad de producción con alto valor agregado y mano de obra calificada.