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"El costo de una artesanal es mayor gracias a la calidad de sus insumos y a que la malta se tiene que importar porque no hay malteras en México que cumplan con las características"
El argumento de la Acermex es que las cervecerías artesanales no producen cervezas más dañinas (es decir, con mayor graduación de alcohol), por lo que no deberían pagar más IEPS que las macrocervecerías, pues afecta negativamente la competencia económica
Después de vivir un año que incluyó una apertura parcial del mercado para sus productos, las cervecerías artesanales mexicanas siguen enfrentándose a obstáculos que les impiden competir de manera efectiva contra el duopolio que domina el mercado, compuesto por Cervecería Cuauhtémoc-Moctezuma y Grupo Modelo.
Es por esto que recientemente la Asociación de Cerveceros de la República Mexicana (Acermex) informó que en este año buscarán la apertura total del mercado cervecero, a través de un trabajo en conjunto con la nueva Comisión Federal de Competencia Económica (CFCE) y con la industria cervecera del país.
Dentro de este proyecto de apertura, un objetivo clave es la modificación a la forma en que se aplica el impuesto especial sobre producción y servicios (IEPS) a las cervezas, ya que el esquema impositivo que actualmente se utiliza mantiene poco competitivas a las cervecerías artesanales frente a las macrocervecerías.
Lo que sucede es que el IEPS, que en el caso de las cervezas se cobra a una tasa de 26.5 por ciento del precio del producto, afecta mayormente a las cervecerías artesanales, que en promedio pagan mil pesos por hectolitro de cerveza, que a las macrocervecerías, que en promedio pagan 300 pesos por hectolitro de cerveza.
La diferencia en costos entre ambos tipos de cerveza se debe a que los productos artesanales son más caros debido al mayor costo y mayor calidad de sus insumos, algunos de los cuales tienen que importarse porque no hay proveedores adecuados en México.
Siendo que la intención del IEPS es desincentivar el consumo de productos que pueden tener efectos negativos sobre la salud pública y la sociedad, como en el caso de los cigarros o la gasolina, el argumento aquí es que las cervecerías artesanales no producen cervezas más dañinas (es decir, con mayor graduación de alcohol), por lo que no deberían de tener que pagar más que las macrocervecerías, ya que esto afecta negativamente la competencia económica.
En respuesta a esta situación, Jaime Andreu, director comercial de la cervecería Primus y vocero de la Acermex, declaró en un comunicado que las artesanales buscarán cambiar el esquema del IEPS para que se establezca una cuota fija en su aplicación sobre la cerveza, tal y como sucede en el caso de los refrescos y bebidas saborizadas.
A esto se agrega la opinión de Jesús Briseño, director general de Cervecería Minerva y presidente de la Acermex, que ha comentado que los microcerveceros no buscan reducir la recaudación a través de la cuota fija, sino detonar la inversión en el sector a través de estos productores emergentes.
Las metas artesanales
Pero la modificación del IEPS no es el único objetivo concreto que la Acermex y las cervecerías artesanales quieren lograr en este año.
A este se agregan el lograr la apertura total del mercado cervecero mexicano, aumentar la participación dentro de éste de las cervecerías artesanales, y el que la industria cervecera mexicana alcance un estatus competitivo a nivel internacional.
En cuanto al logro de estos objetivos, el 2013 mostró un desempeño alentador, ya que la Acermex reporta que la producción total de las artesanales mexicanas fue de 95 mil hectolitros de cerveza, un aumento de 36 por ciento contra la del 2012.
Además, el número de cervecerías artesanales aumentó a 43, repartidas a través del país.
La Acermex estima además que para finales de este año las cervecerías artesanales ocuparán el uno por ciento del mercado, y que esta participación sea de entre el 2 y 3 por ciento para el 2016.
En cuanto a la competencia y reconocimiento internacional, tanto los productores como los distribuidores de cerveza artesanal de México reciben cada vez más la atención del extranjero. Un ejemplo de esto es The Beer Company, la mayor distribuidora de cerveza artesanal mexicana y extranjera en el país, que recientemente fue invitada a participar en el Craft Beer Summit patrocinado por la cámara de comercio de San Diego, California, una de las ciudades que se ha convertido en un importante centro de producción de cerveza artesanal.
La celebrada resolución
La Acermex y sus representantes han destacado que parte clave de la expansión que han logrado las cervecerías artesanales, así como de su futuro éxito, ha sido la resolución emitida por la ahora desaparecida Comisión Federal de Competencia (Cofeco), que puso fin a la exclusividad ejercida por las macrocervecerías contra las microcervecerías en la venta de sus productos en restaurantes y bares.
Sin embargo, la Acermex ha enfatizado que aún falta mucho por lograr en este campo, y que la asociación buscará acercarse con la CFCE para dar seguimiento y regulación a los compromisos realizados por las dos macrocervecerías para cumplir con la resolución de competencia económica.
Adicionalmente, las artesanales aún buscan que se cree un marco legal más claro y justo ante las diferentes instancias gubernamentales para dar mayor equidad al mercado.
Esto incluiría una definición más clara de lo que es la cerveza artesanal, que actualmente se define como aquella que se produce en menos de 100 mil hectolitros al año.
Un factor de gran importancia para lograr esto, según ha declarado Briseño en el pasado, es el acercamiento de la industria artesanal con la CFCE y con el público mexicano, de tal forma que se den a conocer los alcances y potencial que el sector representa para la economía mexicana. Este potencial económico va desde el impulso al consumo doméstico y a la exportación de productos mexicanos hasta la creación de empleos y el aumento del prestigio de la industria mexicana.
