Mes de los gritos
Existe un refrán que dice: “septiembre: el mes más malo que el año tiene”.
Originalmente se decía ésto en referencia al inicio de la temporada invernal, pero ahora cobra completo sentido en el margen financiero.
Un nuevo estudio del Fondo Monetario Internacional enfatiza la impresionante tendencia que tiene el mes de septiembre para ver nacer crisis financieras.
Tal estudio muestra a septiembre siendo más de tres veces más probable de iniciar una crisis financiera que el siguiente mes más propenso.
Jesús M. Badiola
Existe un refrán que dice: “septiembre: el mes más malo que el año tiene”.
Originalmente se decía ésto en referencia al inicio de la temporada invernal, pero ahora cobra completo sentido en el margen financiero.
Un nuevo estudio del Fondo Monetario Internacional enfatiza la impresionante tendencia que tiene el mes de septiembre para ver nacer crisis financieras.
Tal estudio muestra a septiembre siendo más de tres veces más probable de iniciar una crisis financiera que el siguiente mes más propenso.
Tanto la Gran Depresión de Estados Unidos en 1929, como la crisis de las hipotecas subprime en el 2008 tuvieron su origen en la primera semana del septiembre de su año.
Esta tendencia no aparenta tener una razón lógica, mas varios analistas han tratado de establecer coherencia de tal situación.
Circunstancia fiscal
En principio, existe una teoría que comparten algunos analistas financieros sobre que la tendencia de que las crisis empiecen en septiembre tiene que ver con que en septiembre se cierra el tercer trimestre del año financiero.
En un análisis general, en el primer trimestre del año la mayoría de las empresas anuncian los planes de crecimiento para el año y existe una tendencia positiva a la inversión. Para el segundo trimestre, se expresan y corrigen los errores del plan original.
Pero al final del tercer trimestre, en ocasiones sucede que los cambios que necesitan efectuar tendrán poca influencia, y las empresas y gobiernos desafortunados ya no pueden esconder sus cifras negativas.
Tal situación incrementa las acciones de protección en septiembre, que pueden desencadenar en situaciones más serias.
Bajo otra teoría, se hace notar que el final de octubre es el fin del año fiscal para los fondos mutuos estadounidenses. Entonces, desde septiembre, los gerentes que empiezan a tratar de evadir pérdidas o retener ganancias para el año fiscal tienden a sucumbir a acciones más impulsivas.
Algunos autores notan que septiembre es popular pues es el mes donde los agricultores necesitan pedir dinero prestado para la cosecha, que reduce los sistemas bancarios de reservas.
También se puede explicar con la tendencia de que muchos políticos y banqueros tienen sus vacaciones en el verano, y confrontan sus problemas hasta que terminan sus descanso.
El riesgo en Europa
El ejercicio estadístico mostrado por el FMI parece avecinar un mes nada calmado para Europa.
Cuando agosto generalmente es un mes de vacaciones para muchos países europeos, en septiembre resaltarán varios icónicos eventos que tienen el potencial de cambiar el espectro económico internacional de forma instantánea.
Mientras que la crisis de la deuda euro pea ha alcanzado momentos críticos en los últimos meses, como la elección en Grecia y la especulación sobre las decisiones de Alemania y el BCE, este septiembre significará uno de los meses más riesgosos.
Desde hace un mes, la troika (la combinación del Fondo Monetario Internacional, el Banco Central Europeo y la Comisión Europea) ha estado evaluando el desempeño de la economía griega y se espera que a principios del mes los inspectores de deuda regresen a Atenas para reportar sobre el desempeño de los griegos.
El resultado del reporte es simple: si su opinión es de carácter negativo, Grecia podría ser expulsada del euro.
Algunos días después, ya entrando a la segunda semana del mes, volverá a surgir otro evento que pone en riesgo la estabilidad económica regional.
Actualmente la Corte Federal Constitucional de Alemania se encuentra juzgando la constitucionalidad del Mecanismo de Estabilidad Europea y el pacto fiscal que la canciller Angela Merkel impuso para estabilizar a la Eurozona.
En caso de que la corte lo juzgue anticonstitucional, el apoyo de parte de Alemania cesará y actuaría como un cataclismo para un nuevo mal periodo en los mercados financieros del mundo.
Entre otros eventos, cerca de la tercera semana de septiembre, en Francia se anunciará el nuevo plan de presupuesto, donde el presidente Francois Hollande tendrá que hacer pública la cifra del balance de pagos, que se espera sea menor a lo publicado anteriormente.
Mientras tanto, en Holanda se darán a conocer los resultados de las elecciones federales, con un fuerte grupo liberalista que se ha mostrado en contra del plan europeo actual.
Y sumamos elecciones
El FMI también nota que existe una tendencia de que las crisis nacionales sucedan en años electorales.
Ejemplos recientes incluyen casos como México, 1982 y 1994; Corea del Sur en 1998; Estados Unidos en 2008, y Grecia en 2009.
En principio, los números negativos siguen saliendo de Estados Unidos, que reestimó su crecimiento en el segundo cuarto del año y bajó de decir que habían crecido un 2 por ciento a decir que crecieron en un 1.7 por ciento.
El Buró de Análisis Económico de Estados Unidos advierte que no esperan que la economía resurja en lo que queda del año.
Así pues nos encontramos con un nuevo septiembre y 30 días para saber si el 2012 entrará a la estadística o romperá el patrón.