Mercado Pago desarrolla estrategias crediticias para emprendedoras desde la perspectiva de género
La empresa de tecnología financiera ha logrado otorgar una cantidad de créditos a mujeres empresarias mayor al promedio nacional
Gabriel NavaCon la creación de productos crediticios construidos a partir de la perspectiva de género es posible apoyar a millones de mujeres en el país a enfrentar el complejo panorama que viven a la hora de crear y operar un emprendimiento.
A pesar de concentrar a más de la mitad de la población mexicana, las mujeres no cuentan con las mismas oportunidades que los hombres para su desarrollo humano y el acceso a productos financieros para el desarrollo de un negocio es prueba de ello.
Por ello, el diseño de herramientas crediticias con una perspectiva de género cuenta con el potencial de incrementar el acceso de las mujeres en el país a financiamientos para sus negocios hasta un cuatro por ciento más respecto al promedio nacional, como lo dejó ver el proyecto “Incrementando el acceso al crédito digital para mujeres empresarias”, desarrollado por Mercado Pago, Women’s World Banking y Fundación Visa.
Al respecto, Brigitte Brousset, líder de créditos a micro pequeñas y medianas empresas en Mercado Pago, comentó a Reporte Índigo que “a pesar de que las mujeres pagar mejor que los hombres, tienen un menor acceso al crédito y si bien existen herramientas en el mercado que se están creando para impulsar una participación de mujeres en el rubro del emprendimiento, hace falta más intencionalidad; lo que queremos cambiar aquí es integrar dentro de todo el negocio de crédito la perspectiva de género para poder sumar en cerrar las brechas que existen”.
Con una mayor propensión a la creación de negocios unipersonales y que seis de cada 10 mujeres usuarias de las terminales punto de venta de Mercado Pago busquen créditos para inversión, el estudio arrojó que para democratizar los servicios financieros y acelerar la innovación en México hace falta concientizar sobre la relevancia del género dentro del ecosistema emprendedor.
Por su parte Pamela Ceballos, vicepresidenta de desarrollo de negocio en Visa México, celebró la iniciativa al destacar que la creación de productos financieros enfocados a las mujeres, resulta incluso como un primer paso para crear un perfil crediticio de la emprendedora, ya que “son personas que para la banca no tenían una identidad antes de tener un primer crédito, por lo que no solo se enfrentan a crear un negocio, sino a mucho más”.
Acorde al Instituto Nacional de Estadística y Geografía, aunque las mujeres son propietarias de un tercio de los establecimientos micro, pequeños y medianos de manufacturas, comercio y servicios del país, solo 13 de cada 100 ha logrado obtener un crédito.
Pensar de forma distinta para otorgar créditos, una forma de construir un país más inclusivo
En amplio contraste con los criterios y consideraciones sobre los que se solía otorgar un financiamiento empresarial, hoy es necesario entender que un cambio de paradigma crediticio se requiere de forma urgente ante toda la serie de beneficios económicos y sociales que puede generar, coincidieron las especialistas consultadas por este medio.
Por ejemplo, Pamela Ceballos puntualizó que incentivar economías inclusivas resulta benéfico tanto para emprendedoras, como para las empresas financieras, ya que “los negocios impulsados por mujeres tienen una retribución para la sociedad, de la misma forma que a su comunidad o familia, además de que generan nuevos ingresos y promueven la movilidad entre clases sociales”.
En ese mismo sentido Brigitte Brousset enfatizó el hecho de que si se desea incentivar el crecimiento económico al mismo tiempo que se busca apoyar a los sectores más vulnerables tendría que ser beneficiando a las mujeres que sostienen una micro, pequeña o mediana empresa, pues “son el motor del país, el grupo más representativo, pero enfrentan brechas por cómo han sido creados los procesos para el acceso a capital”.
No acceder a un financiamiento, una de las principales causas para que un emprendimiento fracase
La máxima consecuencia que vive una mujer mexicana que emprende al no acceder a un crédito empresarial es tener que cerrar su negocio, como lo ha documentado la Asociación de Emprendedores de México (ASEM), ya que dentro de las principales causas del fracaso de un negocio la falta de capital de trabajo y problemas para conseguir un financiamiento figuran como algunas de las principales.
“La disparidad en el acceso a capital refleja las barreras estructurales y sesgos de género que persisten en el entorno emprendedor, donde las mujeres enfrentan mayores dificultades para obtener financiamiento. La falta de apoyo financiero adecuado limita el potencial de muchas emprendedoras, lo que no solo impacta su capacidad de expansión, sino que también contribuye a una menor representación femenina en sectores clave de la economía”, advirtió la ASEM al respecto.