La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) y la Organización Internacional del Trabajo (OIT) dieron a conocer este mes un nuevo informe conjunto en el cual señalan que las economías de América Latina y el Caribe enfrentan un contexto macroeconómico, social y ambiental muy complejo, que va a afectar la dinámica de los mercados laborales.
Ambas instituciones señalan que, a pesar de la recuperación observada en los mercados laborales en el primer semestre de 2022, se espera la desaceleración del crecimiento en la región, la cual mermará la calidad de los empleos.
Además de enfrentar los difíciles retos que impone la coyuntura del mercado laboral, las economías de la región tienen ante sí el desafío de revertir el bajo crecimiento de la productividad y de la inversión que se ha observado desde la crisis de la deuda, dice el informe titulado “Coyuntura Laboral en América Latina y el Caribe”.
Datos sobre #ProtecciónSocial en AL y el Caribe🌎:
🔹46,8% de los mayores de 65 años recibe solamente pensión
🔹34,5% no tiene ningún tipo de ingreso laboral ni pensión
🔹5,1% recibe ingreso laboral y pensión
🔹13,6% reporta solo ingreso laboralNuevo informe de @OITAmericas👇🏽
— OIT Américas (@OITAmericas) December 22, 2022
“El estancamiento de la productividad laboral en la región ha sido generalizado y, a diferencia de lo que ocurre en otras economías emergentes como las asiáticas, la transformación estructural no ha sido orientada con suficiente fuerza por políticas de desarrollo productivo para activar a los sectores impulsores y dinamizadores del crecimiento”, dice la investigación.
De acuerdo con CEPAL y OIT, para revertir esta situación y estimular la creación de más empleos formales bien remunerados, es necesario elevar el nivel de ambición de las políticas de desarrollo productivo, tomando en cuenta nuevos enfoques de política sobre la manera de lograrlo y nuevas realidades asociadas con la revolución tecnológica y los nuevos paradigmas productivos que esta genera.
Las políticas de desarrollo productivo deben contar, además, con un adecuado marco macroeconómico y financiero.