Menos dinero 
a los emergentes

Durante la primera mitad del 2013, las economías emergentes alrededor del mundo han sufrido golpes importantes: disminución en las tasas de crecimiento, presiones inflacionarias, caídas de sus monedas frente al dólar. 

Estos son los temas que han dominado los titulares de la prensa especializada, circunstancias que no corresponden con las expectativas que dieron lugar a un sinnúmero de reportajes positivos y de especulaciones sobre el futuro liderazgo global de estos países.

35,000
millones de dólares espera el presidente Peña Nieto que recibirá México como inversión extranjera directa durante el 2013
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Durante la primera mitad del 2013, las economías emergentes alrededor del mundo han sufrido golpes importantes: disminución en las tasas de crecimiento, presiones inflacionarias, caídas de sus monedas frente al dólar. 

Estos son los temas que han dominado los titulares de la prensa especializada, circunstancias que no corresponden con las expectativas que dieron lugar a un sinnúmero de reportajes positivos y de especulaciones sobre el futuro liderazgo global de estos países.

Ahora, el Instituto de la Finanza Internacional (IIF, por sus siglas en inglés) prevé una reducción en los flujos de capital privado hacia las economías emergentes para el 2013 y el 2014. 

En su reporte al respecto, indica que la volatilidad en los mercados causada por la especulación sobre el fin de la política monetaria acomodaticia de los Estados Unidos continuará pesando sobre los cambios en los flujos de capital, mientras que el crecimiento reducido empeorará el panorama para las economías emergentes. En definitiva, la situación ha dado un revés. 

Las monedas sufren

Después que enormes flujos de capital hacia las economías emergentes tuvieran como efecto la apreciación de sus monedas, durante mayo y junio de este año, 19 de las 24 monedas de mercados emergentes seguidas por Bloomberg cayeron en su valor contra el dólar. 

En parte, la situación se vio exacerbada en mayo por los comentarios de Ben Bernanke, presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos, que indicaron que el programa de compra de bonos del banco central podría comenzar a reducirse pronto y desaparecer a mediados del 2014. 

Sin embargo, las salidas de capital habían comenzado desde febrero, y apuntan más bien a que las economías emergentes no han mostrado el desempeño que se esperaba.

Además, la continuación de las condiciones adversas en los países desarrollados ha tenido un efecto negativo sobre la demanda por los productos exportados por las economías emergentes. Hasta hace poco, por lo menos seguía existiendo demanda por parte de economías en desarrollo como China, pero el crecimiento reducido de estos países ha terminado de oscurecer el panorama para los mercados emergentes.

Ahora, Bank of America Merrill Lynch (BoAML) reporta que el menor crecimiento en las economías emergentes, y la reducción consecuente en la demanda por los commodities, podría causar una caída en el precio de estos. 

La caída en el precio de los commodities reduciría aun más el dinero que reciben las economías emergentes, ya que sus economías dependen fuertemente de la exportación de estos productos.

Inversión en retroceso

Cuando la Fed decidió comprometerse a mantener las tasas de interés a bajos históricos y lanzar su programa de relajación cuantitativa, muchos inversionistas alrededor del mundo decidieron sacar su dinero de Estados Unidos en busca de mayores rendimientos. 

Los mercados emergentes, con tasas de interés más altas que las de Estados Unidos, y otras economías desarrolladas, resultaron entonces bastante atractivos. 

Los flujos de capital extranjero a sus mercados tuvieron como resultado una apreciación en algunas de las divisas de los mercados emergentes.

Pero después que en mayo la Fed diera indicios de cambiar su política, la situación ha dado un giro. El rendimiento de los bonos estadounidenses a 10 años ha subido de 1.6 a 2.2 por ciento, y los inversionistas extranjeros, esperando que sea el inicio de una tendencia, han sacado su dinero de los mercados emergentes para llevarlo de regreso a Estados Unidos. 

El efecto de esta salida anticipada ha sido un aceleramiento en la salida de capital extranjero y el fortalecimiento del dólar. Las monedas de las economías emergentes se han depreciado en consecuencia.

The Economist reporta que aproximadamente 4 billones de dólares han entrado a los mercados emergentes desde el 2009 atraído  hacia estos mercados por el rendimiento ofrecido, en lugar de quedarse en las economías desarrolladas que ofrecían en ese momento un bajo rendimiento. 

En esencia, la inversión extranjera se constituye así como un mero movimiento financiero y no como una inyección de capital a la producción. Situaciones similares en el pasado han sido seguidas de crisis monetarias y de deuda en el mundo emergente, como lo son las crisis latinoamericanas de los 80 y las crisis asiáticas de los 90.

Según reporta el IIF, en 2013 el flujo de capital privado a los mercados emergentes será de 1.145 billones de dólares, una reducción de 36 mil millones de dólares respecto al 2012. Para el 2014, el IIF prevé que el flujo se reduzca aún más, ya que será de 1.112 billones de dólares, su nivel más bajo desde el 2009.

En México, el presidente Enrique Peña Nieto ha anunciado que este año la inversión extranjera directa podría alcanzar un alto histórico de 35 a 40 mil millones de dólares. 

Pero al parecer, esa cifra incluiría la compra de Grupo Modelo por parte de Anheuser-Busch InBev, valorada en 20 mil 100 millones de dólares. 

Ya que la mayor parte del dinero de la compra va a los principales accionistas y no a la expansión de los activos de la compañía, es probable que la inversión extranjera que el país recibirá por la compra no impulsará significativamente el crecimiento de México.

Commodities a la baja

Otro factor que podría empeorar las condiciones para los países emergentes es la caída del precio de los commodities. A causa de las crisis en los países desarrollados, el mercado internacional de estos productos depende fuertemente de la demanda de países en expansión como China, India y Brasil. 

Gran parte de los países emergentes dependen fuertemente de las exportaciones de commodities para impulsar sus economías.

Pero si las economías emergentes se desaceleran, el descenso resultante en la demanda de los commodities causará una reducción en el precio de estos. En su análisis de la situación, BoAML apunta que el crecimiento en las ventas de automóviles en Rusia e India ya es negativo, y que se ha venido reduciendo desde hace dos años en China y Brasil. 

Y después de aumentar ligeramente a finales del 2012, la demanda por los productos de petróleo se ha reducido significativamente.

En China, la demanda de diesel se redujo uno por ciento durante los primeros cinco meses del año, a comparación de una expansión del 2 por ciento para el mismo periodo del 2012. 

Con las salidas de capital que han experimentado y el difícil panorama para las exportaciones de commodities, es probable que las economías emergentes continúen sin alcanzar las altas expectativas que se les habían asignado.

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