Más que cartas, acumulan deudas
Es una empresa pública que está en quiebra. Gasta miles de millones de dólares en un país con un déficit de proporciones legendarias.
No da servicio en Grecia ni en España. Se trata del Servicio Postal de Estados Unidos, el país que profesa enseñarle al mundo sobre los males de mantener empresas públicas que son ineficientes.
Desde hace años que se conoce que el Servicio Postal está en graves problemas.
Parte de ello se debe a que la carta magna de Estados Unidos explícitamente señala que el gobierno federal se encargará de manejar el correo dentro del país.
Es una empresa pública que está en quiebra. Gasta miles de millones de dólares en un país con un déficit de proporciones legendarias.
No da servicio en Grecia ni en España. Se trata del Servicio Postal de Estados Unidos, el país que profesa enseñarle al mundo sobre los males de mantener empresas públicas que son ineficientes.
Desde hace años que se conoce que el Servicio Postal está en graves problemas.
Parte de ello se debe a que la carta magna de Estados Unidos explícitamente señala que el gobierno federal se encargará de manejar el correo dentro del país.
Por ley, el correo debe llegar a todos los hogares, y con el mismo precio fijo. Eso le impide bajar costos, pues tiene que mantener presencia en cada pueblo del país.
Aunado a eso, le sumas la poca demanda por el uso cada vez más intensivo de correo electrónico y terminas con un problema deficitario enorme.
Hoy en día, el servicio pierde aproximadamente 25 millones de dólares al día.
Muchos argumentan que hay una manera de sanear a la empresa sin tener que privatizarla. Sin embargo, el congreso de Estados Unidos no ha querido pasar leyes que permitirían el cierre de algunas de las miles de sucursales. A pesar de que tres de cada cuatro pierden dinero.
En cambio se ha buscado hacer más eficiente a la empresa, aunque esto tiene un límite natural en el que ya parecen estar.
En los últimos seis años han automatizado procesos permitiendo así el recorte de casi 20 por ciento de los empleos.
Mientras que hace una década se necesitaban 70 empleados para enviar 35 mil cartas, hoy ese proceso lo hacen solo dos. Sin embargo, la deuda se sigue apilando.
Privatización necesaria
La empresa anunció la primera moratoria de pagos desde su creación, hace 237 años. Son 5 mil 500 millones de dólares los que se deben a aseguradoras de sus empleados y que simplemente no tiene la paraestatal.
Esto no sería aceptable en cualquier otro país del mundo, menos uno tan endeudado como Estados Unidos.
Aunque contraria a la carta magna, la privatización es necesaria. Las condiciones han cambiado.
Además, Estados Unidos debería aprender de sus recomendaciones a otros países, en las que constantemente aluden a la privatización de las empresas públicas con problemas como estos.
Lo curioso es que además de algunos ciudadanos, hay un grupo particular y poderoso que se beneficia con el servicio postal público: los mismos congresistas.
Y es que por ley, todas las cartas que se mandan por parte de un representante en el congreso no tienen cargo.
Esto ha significado que la empresa ha tenido que pagar los caprichos de los congresistas, quienes “gastaron” 45 millones de dólares en el 2011 en servicios de correo.
Todavía más indignante es que los mayores gastadores también son los que más se caracterizan por estar a favor de un “gobierno pequeño”, los representantes del llamado partido del té.
Como dice Gene del Polito, presidente de la Asociación para el Comercio Postal, “obviamente deberían estar guiando con el ejemplo (los representantes), pero hacen justamente lo contrario”.