Más problemas para su moneda

Las provincias argentinas se disponen a vender un récord de deuda en pesos vinculada al dólar este año, conforme los inversores buscan protección de lo que los estrategas dicen que será la moneda de peor desempeño del mundo durante el resto del año.

Los gobiernos regionales esperan aprobación para vender unos 800 millones de dólares de valores en pesos atados a la paridad cambiaria oficial, más que los 734 millones de dólares que vendieron en todo 2012, dijo Federico Tomasevich, presidente de la agencia de operaciones Puente Hermanos SA, que tiene sede en Buenos Aires. 

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Las provincias argentinas se disponen a vender un récord de deuda en pesos vinculada al dólar este año, conforme los inversores buscan protección de lo que los estrategas dicen que será la moneda de peor desempeño del mundo durante el resto del año.

Los gobiernos regionales esperan aprobación para vender unos 800 millones de dólares de valores en pesos atados a la paridad cambiaria oficial, más que los 734 millones de dólares que vendieron en todo 2012, dijo Federico Tomasevich, presidente de la agencia de operaciones Puente Hermanos SA, que tiene sede en Buenos Aires. 

El mes pasado, la compañía agropecuaria Cresud SA vendió bonos vinculados al dólar con un rendimiento de 1.9 por ciento, contra un 7.75 por ciento de los pagarés que vendió el año pasado. Los bonos de las mayores provincias de Argentina que se venden en el ámbito internacional tienen un promedio de rendimiento de 16 por ciento, más de tres veces el promedio de los mercados emergentes.

La demanda de activos vinculados al dólar ha aumentado desde que la presidente, Cristina Fernández de Kirchner, empezó a limitar las compras de moneda extranjera en octubre de 2011. 

Si bien los estrategas anticipan que el peso declinará 12 por ciento contra el dólar de ahora a fin de año, los futuros sin entrega indican que los operadores apuestan a una caída de más del doble este año. 

Eso ha hecho que los inversores se muestren dispuestos a aceptar rendimientos de menos de 2 por ciento más el aumento de la moneda estadounidense como cobertura contra una inflación que los economistas estiman es de 26 por ciento.

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