Lucha desempleo por mantenerse en niveles mínimos, según la ENOE
La tasa de desempleo registrada durante el último trimestre fue similar a la del mismo periodo pero del año pasado
Gabriel NavaLa tasa de desocupación correspondiente al tercer trimestre de este año ascendió a 3% de la población económicamente activa del país, lo que implicó que julio a septiembre 1.8 millones de mexicanos no tuvieran trabajo, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) en la última actualización de la a Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE).
El dato resultó similar al que la Tasa de Desocupación (TD) registró un año atrás, en el que más de un millón de hombres y 744 mil mujeres en el país se encontraban desempleados, frente a 58 millones de personas que si contaban con un empleo, fuera formal o informal.
Así, la TD continua al margen del mínimo histórico, que es de 2.7% en el formato trimestral a pesar de haber sumado dos trimestres al alza.
“Al estar condicionada a la búsqueda de empleo, la TD es más alta en las localidades grandes, en donde el mercado de trabajo tiene mayor organización. En las zonas más urbanizadas (con 100 mil y más habitantes), la tasa llegó a 3.6 %; en las que tienen de 15 mil a menos de 100 mil habitantes, 3.2 %; en las de 2 mil 500 a menos de 15 mil, 2.3 % y en las rurales (de menos de 2 500 habitantes), fue de 1.9 por ciento”, destacó Inegi.
Trabajo en condiciones precarias, la clave
Los datos de la ENOE también revelaron que 59.5 millones de personas se encontraban ocupadas, 361 mil más en relación con el tercer trimestre de 2023; con un incremento de los puestos de trabajo en restaurantes y servicios de alojamiento de 194 mil personas; en transportes, comunicaciones, correo y almacenamiento, con 148 mil; en agricultura, ganadería, silvicultura, caza y pesca, con 129 mil; en servicios sociales, con 124 mil, y en construcción, con 70 mil personas.
Sin embargo, el dinamismo laboral registrado ha sido impulsado a partir de condiciones laborales precarias, ya que más de 15 millones de personas el país trabajaron una jornada laboral mayor a 48 horas semanales; proporción similar de empleados que obtuvieron como remuneración por sus fuerza laboral hasta un salario mínimo.
Incluso, dentro del grupo laboral considerado como subordinado y remunerado 17 millones no pudieron acceder a las instituciones de salud disponibles gracias a las condiciones que le ofrecía su empleo, 13 millones no tenían prestaciones laborales y 16 millones no contaron con un contrato escrito.
Informalidad a tope
El trabajo no protegido en la actividad agropecuaria, el servicio doméstico remunerado no protegido, así como las y los trabajadores subordinados quienes, aunque trabajan para unidades económicas formales, lo hacen sin seguridad social ascendió a 32.5 millones de personas, el dato más elevado del año.
Al respecto Fernando Bermúdez Pire, director de relaciones corporativas de ManpowerGroup destacó: “El crecimiento del empleo informal impide que más trabajadores cuenten con las prestaciones de ley y lo más importante seguridad social. Es necesario buscar modelos flexibles de contratación formal que alimenten la integración de personas a la formalidad. Incrementar las oportunidades para la generación de empleo formal permitirá ir generando estrategias para reducir la tendencia histórica donde la informalidad absorbe a más de la mitad de la población ocupada del país, sólo esto garantizará mejores condiciones laborales y fortalecer la competitividad de la economía”.