Las 10 personas más acaudaladas del planeta son hombres, nueve son blancos, ocho de ellos viven en Estados Unidos, siete se enfocan en el sector de la tecnología y todos fueron testigos del incremento de su fortuna durante 2020, hasta por 540 mil millones de dólares.
La estela de pobreza y desempleo que generaron las medidas de confinamiento y paro económico a sectores no esenciales establecidas en casi todos los países para tratar de contener los contagios por COVID-19, parecen no haber generado estragos irreparables a la riqueza de personas como Elon Musk, Jeff Bezos, Bill Gates e incluso el magnate de las marcas de lujo Bernard Arnault.
Pero no son los únicos a los que la pandemia los despeinó poco, mil de las personas más ricas del mundo recuperaron a finales del año toda la riqueza que perdieron los primeros meses del 2020, señala OXFAM en su informe El Virus de la Desigualdad.
La recuperación de los millonarios este año, contrasta con la crisis financiera mundial que se registró en 2008 provocada por la burbuja inmobiliaria y de crédito que estalló en Estados Unidos, en la que necesitaron cinco años para recuperar su nivel previo a esta gran crisis.
El informe también señala que si se reúnen las 10 fortunas de las personas más prominentes se reuniría una cantidad suficiente para financiar la vacunación contra el COVID-19 de toda la población mundial.
Bezos, el segundo hombre más rico del mundo de acuerdo con el Bloomberg Billionaires Index, anunció el 2 de febrero que dejará la presidencia ejecutiva de su empresa durante el tercer trimestre de 2021.
Pero la despedida de Bezos al frente de la compañía que él mismo fundó desde 1994 ocurre después de un “bendecido año para Amazon”, como lo denominó el portal de finanzas Yahoo. com, y mientras los consumidores continúan adoptando hábitos de compra en línea y desde casa.
En el caso de Elon Musk, el hombre más rico del mundo desde enero de 2021 y CEO de Tesla, su compañía de diseño y fabricación de automóviles eléctricos se vio beneficiada por el incremento en el valor de las acciones de su empresa en Wall Street.
El hombre de origen sudafricano tiene una amplia trayectoria relacionada con la innovación en compañías de tecnología previo a la creación de Tesla, entre las que destacan Zip2, enfocada en mapas y directorios digitales; y Paypal de servicios financieros en línea.
Pobres más pobres sin fortuna
Este incremento en la fortuna de los multimillonarios contrasta con el impacto económico negativo de la pandemia en la mayor parte de la población, lo que incrementará la brecha de desigualdad que se disparó en el siglo XXI, advierte OXFAM.
El organismo internacional advierte que la expansión del virus ha provocado que la desigualdad se incremente en prácticamente todos los países del mundo, debido a que se han registrado impactos económicos graves en todos los países del mundo al mismo tiempo, una situación que no se había registrado en el pasado.
Se estima incluso que la crisis sanitaria y económica que afectó a casi todos los rincones del planeta, revierta los avances en reducción de pobreza que se alcanzaron durante las últimas décadas y cálculos prematuros señalan que el número de personas en situación de pobreza pudo haber aumentado entre 200 y 500 millones.
“La pandemia ha puesto de relieve el hecho de que, para la mayor parte de la población mundial, perder tan solo un ingreso supone caer en la miseria. Son personas que sobreviven con tan solo entre dos y 10 dólares al día, y a menudo viven con sus familias en un par de habitaciones alquiladas en viviendas de barrios marginales”.
Pero no solo se trata de la desigualdad relacionada con el ingreso, las personas en situación de pobreza tienen mayor probabilidad de morir si se infectan por COVID-19 que una persona con recursos.
En ese sentido el organismo señala la necesidad de los gobiernos a “rechazar la desenfadada fórmula de austeridad brutal e insostenible”.
“Tienen que invertir en atención médica gratuita y universal, educación, cuidados y otros servicios públicos. Los servicios públicos universales constituyen los cimientos de unas sociedades libres y justas, y tienen un poder incomparable para reducir la desigualdad”, afirma OXFAM.