Ellos quieren un futuro con energía limpia. La necesidad de encontrar fuentes más sustentables ha motivado a diversos empresarios a cambiar sus intereses. Con el paso el tiempo los proyectos verdes ganan terreno, debido a que los hombres de negocios quieren contribuir a frenar el cambio climático.
Aunque la listas de los interesados crece cada año hay algunos nombres y apellidos que destacan: Bill Gates, Carlos Slim, Mark Zuckerberg, Alberto Baillères, Jeff Bezos, y Richard Branson.
Cada uno desde su respectiva trinchera desarrolla proyectos o respalda iniciativas con el propósito de mejorar de alguna forma la salud del planeta.Sin embargo, además de la consciencia ambiental existe otro factor que los motiva a entrar a este sector, se trata de la rentabilidad que les ofrecen las energías renovables.
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La inversión mundial en nueva capacidad de este tipo de fuente de energía alcanzará los 2.6 billones de dólares al cierre de esta década, un período en el que la energía solar lidera el desarrollo de todas las tecnologías, de acuerdo con un estudio elaborado por la ONU.
Estados Unidos se mantiene como uno de los líderes en todas las tecnologías de este tipo. Datos de Smart Electric Power Alliance muestran que 19 empresas de servicios públicos tienen objetivos de emisiones libres de carbono o cero netas para 2050, mientras que 68 por ciento de las cuentas de los clientes en el país norteamericano son atendidas por una compañía con al menos un objetivo de reducción de emisiones o carbono.
El panorama en el largo plazo es favorable al tomar en cuenta que en abril del año pasado las energías verdes superaron por primera vez al carbón como medio para generar energía eléctrica en el mercado estadounidense.
Elié David Villeda, experto en energía renovable, opina que el segmento no siempre generó este interés porque significaba un riesgo tecnológico y financiero, pero con el respaldo de diversos gobiernos y empresarios la situación ha cambiado.
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“La industria renovable ha sido capaz de mitigar dichos riesgos al probar las tecnologías. Los empresarios ven el valor de invertirles no solamente porque el consumidor lo está pidiendo, sino porque tiene sentido económico y puede mitigar un peligro de producción que es el incremento de energía”, considera el especialista.
Negocios que brillan
La energía solar es una de las que más ha llamado la atención de los empresarios en todo el mundo, pero uno de los primeros en levantar la mano fue Bill Gates, quien desde su salida de Microsoft se dedica a apoyar a través de su fundación proyectos de educación y tecnología. Uno de los desembolsos que más llamó la atención fue el que realizó con Heliogen, empresa dedicada a generar energía limpia.
El año pasado se anunció que la compañía con sede en California logró un récord al alcanzar temperaturas superiores a 1,000 grados centígrados.
Su mecanismo consiste en utilizar espejos, similar a una lupa gigante, en los que se refleja el sol. A pesar de que este tipo de tecnología no es nuevo, algo que destaca es que ha sido la única empresa en lograr tales temperaturas impulsadas por la inteligencia artificial.
Un análisis de la Agencia de Protección del Medio Ambiente de Estados Unidos muestra que el intercambio de carbono cero a la energía solar podría reducir drásticamente las emisiones de gases de efecto invernadero, ya que la electricidad, el transporte y los edificios son tres de los mayores emisores.
Al mirar hacia México destaca el hombre más rico del país: Carlos Slim, cuya fortuna está valuada en 64.9 billones de dólares, según Bloomberg. Dentro de los proyectos en energía, el presidente emérito de América Móvil apuesta por impulsar las energías verdes desde las casas o negocios de los mexicanos.
Su plan está enfocado en la instalación de paneles solares que convierten la energía del sol en energía eléctrica, un servicio disponible en la Ciudad de México, Querétaro, Morelos, Puebla, Hidalgo, Tlaxcala y Estado de México.
La solución y la información de ahorro son proporcionadas por Condumex, a través de su marca IEM, y Telmex es un distribuidor. Todas las compañías forman parte de su conglomerado Grupo Carso.
Arturo Carranza, analista de energía, comenta que el deseo de invertir en proyectos de esta índole crece en la medida en que las preocupaciones sobre el cambio climático va moviendo las conciencias de los empresarios.
Invertir en energías renovables es invertir en el futuro. La generación de energía es una de las actividades humanas que más emisiones contaminantes produce. El carbón es la fuente más contaminante y la única forma para que la temperatura del planeta no rebase el umbral de 1.5° centígrados y se evite una mayor crisis climática es a través del impulso de las renovables
Aceptar el riesgo, el reto de los empresarios
Warren Buffett es conocido por ser uno los empresarios que más diversifican al momento de hacer negocios, aunque las cosas no siempre salen como él espera. Una de las cartas que se jugó hace poco fue con DC Solar, una compañía de placas solares móviles dedicada a ofrecer energía limpia en eventos deportivos y festivales de música.
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Berkshire Hathaway, un grupo de inversión controlado por el Oráculo de Omaha, invirtió en el proyecto, sin embargo, hace unos días la pareja dueña de DC Solar se declaró culpable de un delito de estafa piramidal, que podría superar los 900 millones de dólares.
Diversos medios estadounidenses informaron que Jeff y Paulette Carpoff reconocieron la creación de un sistema para estafar inversionistas corporativos con el pretexto de financiar el negocio de las energías renovables.
El Oráculo de Omaha desembolsó aproximadamente 340 millones de dólares e informó que revirtió los beneficios fiscales que antes había registrado, aunque adelantó que es probable que no sean válidos.
El Oráculo de Omaha invirtió en una empresa de placas solares móviles sin saber que sería estafado. Aunque le provocó una pérdida millonaria, especialistas aseguran que esto no desmotivará al millonario a expandir sus negocios en el segmento verde
En un informe elaborado por la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC, por sus siglas en inglés) se explica que Jeff y Paulette Carpoff captaron los recursos de 17 inversionistas entre 2011 y 2018 bajo un contrato con dos compañías, DC Solar Solutions y DC Solar Distribution.
Para Arturo Carranza este descalabro no significa un riesgo para el millonario estadounidense ni tampoco representa que dejará de invertir en este sector.
“Los errores en las decisiones de negocio que se han cometido al momento de impulsar o desarrollar las tecnologías renovables no han podido ni podrán descarrilar su avance. Con los desarrollos tecnológicos y la crisis climática, las tecnologías renovables tienen un panorama muy importante en todo el mundo, tanto en economías avanzadas como en mercados emergentes”, detalla el analista de energía.
Líder de la revolución
Dentro de las empresas que forman parte del portafolio de Buffett destaca Berkshire Hathaway Energy, empresa que, según su propia información pública, ofrece servicio cada día a más de 11.8 millones de clientes y usuarios en todo el mundo con aproximadamente el 43 por ciento de su capacidad de generación propia y contratada que proviene de fuentes renovables y no de carbono.
A la fecha las divisiones que integran a la compañía (eólica, solar, hidroelectricidad, geotérmica) suman más de 1,500 megavatios de capacidad solar en funcionamiento, mientras que Topaz y Solar Star de BHE Renewables, dos de los proyectos solares fotovoltaicos más grandes del mundo, producen colectivamente 1,136 megavatios, o el 87 por ciento, de esa capacidad.
El experto en energía renovable Elié David Villeda explica que, a pesar de que uno de los principales problemas en el sector es el financiamiento, el Oráculo de Omaha sabe cómo poner las fichas a su favor.
El diferenciador de ser una empresa que invierte en estas tecnologías puede influenciar a más partes interesadas a participar en el negocio
Las principales ventajas de invertir en renovables van desde mejorar la eficiencia de los recursos hasta ahorrar costos operativos y del lado del consumidor puede incrementar la licencia social y tener más lealtad de clientes y consumidores”.
