Los pendientes por atender en materia de conectividad y estímulos para atraer empresas de alta tecnología dejan a México en un estado de incertidumbre sobre el hecho de poder sumarse a la gran tendencia global de la adopción acelerada de las innovaciones tecnológicas actualmente disponibles; por lo que la estrategia de la administración entrante en dicha materia resulta vital para saber si el país se consolidará en la región en su proceso de digitalización o, incluso, vivirá un retroceso.
Hoy existen más dudas que certezas sobre el camino que el país tomará en términos tecnológicos y de conectividad, ya que al mismo tiempo que empresas especializadas en la oferta de servicios en la nube o el manejo de inteligencia artificial, por mencionar, desean traer sus operaciones a México, el órgano encargado de regular y supervisar las redes y la prestación de servicios de telecomunicaciones y radiodifusión en el mercado nacional se encuentra próximo a desaparecer.
Tal contraste demuestra por qué aunque Microsoft apuesta mi 300 millones de dólares en el país para reforzar sus actividades, no es posible considerar que el estado actual del panorama nacional resulta suficiente para impulsarlo a niveles de desarrollo del ecosistema digital similares al de Suiza, Singapur o Estados Unidos, que son los más adelantados; pues México apenas ha logrado atender un escenario que registraba un rezago importante, de acuerdo con el panorama descrito por Javier Juárez Mojica, comisionado presidente en suplencia del Instituto Federal de Telecomunicaciones.
“En 2013 la población usuaria de internet en México no superaba el 45 por ciento, mientras que en el 2023 se trata del 81.2 por ciento de la población que es usuaria de este servicio, lo que equivale a 51 millones de personas que hace 11 años no contaban con ese servicio pero ahora ya lo tienen; actualmente existen 27 millones de hogares con acceso a la red, la mayoría de ellos con banda ancha, y de hecho, con fibra óptica” detalla Juárez durante el inicio del México digital Summit 2024.
Además, el escenario mexicano cuenta con pendientes que deben ser abordados con urgencia si se quiere aprovechar al máximo la coyuntura de la relocalización industrial y se desea no retroceder en temas como la conectividad o el precio de los servicios de internet, como lo alerta Gabriel Székely, director general de la Asociación Nacional de Telecomunicaciones.
“Si no tenemos la cantidad de espectro adecuada, vamos a tener una crisis en el mercado porque la demanda de servicios públicos básicos se va a ver afectada, tanto la de grandes consumidores, como la de los usuarios en general; además de que existe un grave problema de infraestructura, estamos dando para atrás en ese tema”, advierte el representante de las empresas del rubro de las telecomunicaciones.
Es necesario resolver los pendientes que México registra en materia de conectividad
Para poder darle solución a los pendientes que, de acuerdo con los analistas, llevan ya algunos años aquejando al escenario mexicano, se requiere atender diversos aspectos que van desde el respeto al marco regulatorio, hasta la inversión para escalar las telecomunicaciones en el país a la par de los países más avanzados, y que según el Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe (CAF) se requiere en un orden de 65 mil millones de dólares.
Al respecto, Mauricio Agudelo, director de transformación digital de CAF, sostiene que tal financiamiento podría invertirse en infraestructura para conectividad, pero también se requieren impulsar políticas públicas al respecto y establecer la regulación pertinente para que tanto como las empresas que deseen llegar al país, como las que ya actúen dentro del territorio nacional, puedan invertir de forma segura, además de la creación de mayor capital humano con conocimiento para la considerada “era digital”.
Lo anterior permitiría universalizar el acceso a la banda ancha, además de desplegar infraestructura de alta velocidad; cuestión que promovería la digitalización de ecosistemas productivos y la adopción de tecnologías consideradas disruptivas, como lo es la inteligencia artificial, de acuerdo con el CAF.
La próxima estrategia de conectividad, según la próxima administración
Para poder dar solución a los pendientes en materia de telecomunicaciones y conectividad, la administración entrante plantea profundizar la capacidad para instalar, operar y explotar redes públicas de telecomunicaciones, estaciones transmisoras y receptoras satelitales, sistemas de comunicación vía satélite, bandas de frecuencia del espectro radioeléctrico y posiciones orbitales, así como integrar de toda la infraestructura de telecomunicaciones existente.
“Las metas en el rubro de conectividad se asocian a dos parámetros, cobertura de red móvil y acceso a Internet gratuito en espacios públicos. El objetivo de cobertura móvil para 2030 es llegar a localidades que actualmente no cuentan con acceso a Internet con servicios fijos, móvil 3G o superior o satelital”, se lee sobre el tema en el proyecto de nación de la próxima presidenta del país.