Llegó para quedarse

De acuerdo al último reporte de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), las tasas de desempleo seguirán siendo altas, ubicándose en un promedio de 8 por ciento durante el próximo año.

Se prevé que la tasa de desempleo promedio en los países miembros de la OCDE caiga ligeramente en los próximos 18 meses, del 8 por ciento que se registró en mayo a 7.8 por ciento para finales del 2014.

Lo anterior significa que entre los 34 países que conforman la OCDE, habrá alrededor de 48 millones de personas sin trabajo el siguiente año.

Alejandro Dabdoub Alejandro Dabdoub Publicado el
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25%
de los jóvenes 
en los países 
de la OCDE están 
sin empleo
El número de jóvenes desempleados creció más de un tercio del que había en el 2007, y seguirá en aumento en los países miembros de la OCDE
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De acuerdo al último reporte de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), las tasas de desempleo seguirán siendo altas, ubicándose en un promedio de 8 por ciento durante el próximo año.

Se prevé que la tasa de desempleo promedio en los países miembros de la OCDE caiga ligeramente en los próximos 18 meses, del 8 por ciento que se registró en mayo a 7.8 por ciento para finales del 2014.

Lo anterior significa que entre los 34 países que conforman la OCDE, habrá alrededor de 48 millones de personas sin trabajo el siguiente año.

Sin embargo, las predicciones no son iguales para todos. El reporte señala grandes disparidades en la tasas de desempleo para los países.

Entre los mejores resultados, se espera que Estados Unidos reduzca su desempleo del 7.6 por ciento a menos del 7 por ciento para finales del siguiente año. Por su parte, Alemania disminuirá su desempleo del 5.3 por ciento a menos del 5.

Pierden seguridad social

Sin contar a los alemanes, el resto de los países europeos mantendrá, y en algunos casos aumentarán, los índices de desempleo.

Se estima que países que fueron más afectados por la crisis económica, como Grecia y España, terminen el 2014 con una tasa de desempleo ubicada alrededor del 28 por ciento.

En la mayoría de los países de la OCDE, la pérdida de empleo e ingresos se ha concentrado en la población de escasos recursos y trabajadores no especializados. 

A pesar de que el empleo en las economías emergentes se ha visto menos afectados, muchos trabajadores en estos países siguen atrapados en empleos mal remunerados, inestables y sin una buena cobertura de seguridad social.

Entre las recomendaciones que emitió la organización a los gobiernos se encuentran las reformas estructurales que fortalezcan el crecimiento económico. 

Las políticas adoptadas por algunos países donde se reduce la protección a los trabajadores y sindicatos para facilitar las contrataciones a los patrones tienen gran potencial, pero se deben aplicar en conjunto con la promoción de un mercado laboral más inclusivo y una mejor asignación de recursos.

Las personas que han permanecido desempleadas por largos periodos de tiempo se están viendo amenazadas con perder su derecho a las prestaciones y tener que recurrir a otros tipos de asistencia social menos remunerables.

“Las cicatrices sociales de la crisis están muy lejos de ser sanadas”, dijo el secretario general de la OCDE, José Ángel Gurría, “muchos de nuestros países siguen luchando con un desempleo elevado y persistente sobre todo en los jóvenes.

“El reciente compromiso de los ministros de la OCDE es ayudar a los jóvenes, tal como se establece en el Plan de Acción de la OCDE para la Juventud”.

Desempleo mexicano

En comparación al resto de los países de la OCDE, el mercado laboral mexicano ha tenido una mejor recuperación que la mayoría de los demás países. 

Sin embargo, la tasa de desempleo en México se mantiene a un nivel superior al que tenía antes de la crisis.

Dentro de la OCDE, durante el 2012 México registró el más fuerte crecimiento económico, después de Chile, con una creación de empleo del 3.3 por ciento. 

Después de que el desempleo llegó a una tasa récord de 6 por ciento en el 2009 en el país, los indicadores más recientes lo colocan en el 5.2 por ciento, lo que equivale a más de un punto porcentual del que se tenía antes de la crisis.

La OCDE espera que los índices actuales se mantengan durante el 2013 y el 2014.

Más del 60 por ciento del empleo en México es informal, lo que significa que no están regulados y no tienen acceso a la seguridad social. Las personas que pierden su empleo en el mercado formal se ven obligadas a aceptar trabajos en la informalidad.

Al igual que en otros países, la juventud mexicana ha sido la más afectada. La mayoría de los jóvenes entre 15 y 24 años de edad, especialmente las mujeres, se han quedad tanto afuera del mercado laboral como de los centros educativos (los llamados “ninis”).

El nivel de ninis en México es el más alto de todos los países después de Turquía. Un tercio de las mujeres caen dentro de esta categoría. Aunque en algunos casos lo anterior refleja la necesidad de las mujeres de dedicarse al cuidado del hogar, también es causa de las dificultades que se viven en el mercado laboral.

Juventud desempleada

La cifra que más alarma a los miembros de la OCDE es el desempleo de los jóvenes. Los esfuerzos para combatir el problema buscan fortalecer los sistemas de educación para preparar mejor a los jóvenes en su salida al mercado laboral.

El número de jóvenes desempleados aumentó más de un tercio del que había en el 2007 y se espera que siga en aumento en la mayoría de los países miembros de la OCDE.

La tasa de desempleo juvenil supera el 25 por ciento en nueve de los países miembros, como Italia, Portugal, España y Grecia.

El desempleo de larga duración entre los jóvenes también ha ido en aumento. Más de uno de cada cinco jóvenes entre 15 y 24 años de edad se encuentra sin trabajo por más de 12 meses. 

El problema está generalizado. Incluso los países que han escapado a lo peor de la crisis, como Australia, Nueva Zelanda y Suecia, han visto un aumento significativo en el desempleo a largo plazo en jóvenes.

El Plan de Acción de la OCDE para la Juventud subraya la necesidad de centrar la atención en los jóvenes más desfavorecidos, que incluye a los inmigrantes poco cualificados. Este grupo es especialmente vulnerable a tener un desempleo prolongado que aumente la exclusión social que sufren.

“Es necesario una acción inmediata para detener el daño al futuro de los jóvenes”, dijo Gurría, “este compromiso de los países de la OCDE es alentador. Los gobiernos deben fortalecer sus esfuerzos para promover la creación de empleos para los jóvenes, seguir adelante con sus reformas del mercado laboral y mejorar sus sistemas educativos para dar a los jóvenes las oportunidades que necesitan para tener 
éxito”.

Juventud desaprovechada
El reporte completo 
del desempleo en el país señala los principales problemas que viven
 los jóvenes 

Panorama 
poco alentador
Bloomberg predice 
un futuro oscuro 
para el empleo en Grecia 
y España

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