La historia de Zynga y su caída espectacular cuando salió Facebook es paradójica.
Tiene poco sentido económico que una empresa cuyo destino está fuertemente ligado a Facebook, sufriera cuando la demanda por estas acciones haya sido de tal magnitud.
A pocas horas de salir a Bolsa, y con todas las dificultades que esto implicó, Facebook parecía como una empresa ganadora, incrementando en 13 por ciento el valor de sus acciones.
Hoy sabemos que errores técnicos y humanos propiciaron esta sobrevaloración, sin embargo, dentro de la confusión, otras empresas sufrieron las consecuencias: Zynga, la empresa que nos trajo Farmville y otros juegos que se anclan principalmente en Facebook, caía en picada.
De hecho, tras un 13 por ciento de pérdida, sus acciones fueron suspendidas, un procedimiento común para evitar episodios de caídas relámpago y generar mayor estabilidad.
La estrategia
Poco sentido económico tiene esta situación, pero sí mucho sentido financiero.
Los inversionistas en Wall Street deben dividir sus portafolios de manera que se minimice el riesgo de pérdida. Para hacer eso, deben comprar un porcentaje de activos de empresas en diferentes ramos.
Es probable que para minimizar este riesgo, los inversionistas sólo tenían una pequeña cantidad de sus activos en empresas de tecnología, como Zynga.
Debido a que el 15 por ciento de los ingresos de Facebook se debían a Zynga, antes de que éste cotizará en la Bolsa, los inversionistas usaban a las acciones de Zynga para invertir indirectamente en la red social.
Al salir a Bolsa y con tal de mantener el mismo porcentaje de acciones en empresas tecnológicas, los inversionistas decidieron vender sus acciones de Zynga para invertir en Facebook.
Los administradores de esta empresa de juegos tendrán que lidiar con este dolor de cabeza durante mucho tiempo.
Además, no les ayuda mucho que la misma empresa, Facebook, haya valorado a la baja sus expectativas sobre ventas de productos virtuales, justo los que Zynga se dedica a proporcionar.
Esta relación inversa entre las acciones de dos empresas casi sustitutas no parece que cambiará pronto.
Invertir en las dos al mismo tiempo necesariamente significaría aumentar el porcentaje de los activos que cualquier inversionista destina a empresas de internet, y dada la volatilidad que se ha visto recientemente con las acciones de Facebook, es dudoso que cualquiera opte por incrementar su riesgo.
La relación entre Zynga y Facebook se ha vuelto compleja desde que ésta última salió a la Bolsa. Al ser Zynga un “consumidor” de Facebook, entre mejor le fuera a Zynga, mayor demanda tendría por sus servicios.
Sin embargo, como se describe en el artículo, estas empresas se han vuelto sustitutas de inversión en Bolsa. Los inversionistas al diversificar su portafolio en diferentes industrias, deciden elegir entre una de esas empresas del ramo de Internet.
La cercana relación también implica una serie de círculos peculiares. Mientras más baje el valor de las acciones de Facebook, debería aumentar la demanda por acciones de Zynga. Ello, a su vez, incrementaría el valor de mercado de Zynga, mismo que se traduciría en mayores ingresos para Facebook.